28/12/2010.- MARIÑAS, SE VA
Se va sin hacer ruido, enfermo del corazón, cansado de vivir, aunque era joven. A los 63, uno es demasiado novato para marcharse, pero Luis Mariñas se había comido la vida a bocados, y en los últimos años sufrió las dentelladas de la doblez, de la traición, y del desamor. Todas a un tiempo. El cambio de gobierno le dejó sin programa en la televisión pública estatal, a pesar de que de corazón se sentía más cerca de los socialistas que de los populares. El hombre que levantó los informativos de Tele5, alternativos a la hegemonía de “la primera”, dio unos cuantos tumbos por teles autonómicas, colocó algunas entrevistas con muy buen sentido en horarios marginales, y encontró refugio como jefe de prensa de los puertos del estado. Quizá como gallego entendió que la salida hacia el mar era su sitio. No tuvo suerte en el amor, que al final es lo que más nos ata a la vida. Era un hombre tranquilo en las tormentas, sereno en los vendavales y extraordinariamente calmado mientras el resto sufría de los nervios. Vivió en la televisión, pero murió en silencio. Desde aquí mi homenaje.
29/12/2010.- MAYOR OREJA, Y LA CAUSA SOCIAL
Dicen que este 2011 será el año de Rajoy. O quizá no, quién sabe. En su partido lo dan por hecho. Me lo dice Jaime Mayor Oreja, siempre prudente, siempre sonriente, a pesar de ese apodo de tristón que algunos le han colgado, con éxito. Jaime va todos los lunes a los maitines, pero suele permanecer callado. A veces el silencio es una de las condiciones para la supervivencia en la política. Ya sabemos lo que les ha pasado a todos los de la vieja guardia aznarista en el PP de Rajoy. Los partidos, en eso como en otras cuestiones, son todos iguales. Pero esta semana Mayor Oreja habló y advirtió a su partido que el problema no está ahora en ganar las elecciones o no ganarlas. El asunto central es la España que se van a encontrar al llegar al poder. “Vamos a tener que tomar decisiones muy difíciles, y eso puede provocar la reacción de la opinión pública”. En definitiva, que lo que ha sido “paz social” en la época de Zapatero se puede tornar en conflicto permanente en la etapa de Rajoy. Es una de las paradojas de la vida política: lo que se le perdona a la izquierda no se le tolera a la derecha. Gobernar será una tarea de titanes, un infierno, para quien tome el relevo en el poder.
30/12/2010.- CEBRIÁN, CIERRE EN CANAL
Gracias a Twitter me he enterado de que uno de los hijos de Cebrián, el que tiene mando en televisiones y productoras, tiene una foto mía en su despacho. No sé si se trata de una inclinación erótica o de un altar pagano, pero la cosa me fascina. Uno aspira a ser importante para la gente a la quiere, y se sorprende de serlo para aquellos de los que ignora incluso su existencia. La noticia me llega en la hoguera de las redes sociales por el cierre de CNN+, aquel canal de todo noticias en el que empezó su trabajo como periodista de televisión la que es hoy princesa de Asturias, con minúscula, como manda la nueva ortografía. Juan Luis Cebrián tiene desde ya el dudoso honor de haber sido el primer directivo que cierra un canal de televisión relevante. Lo era, toda vez que se erigió como el faro de la socialdemocracia, y como refugio de Gabilondo en sus últimos años. Se queja Antonio San José de que nadie del poder le ha dado el pésame. Y creo que a nadie con mando le disgusta que se cierre un canal, esa es la cruda verdad, por mucho que el presidente del gobierno diga que era el que más veía.
31/12/2010.- BELÉN, EL TEMBLOR DE LA PRESA SERIA
El último triunfo del año de Belén, de “la esteban”, ha sido el de provocar un temblor en el templo de la seriedad, en el diario independiente, en “El país”, que tiene la redacción incendiada, y a los lectores en un sinvivir por haber dedicado una portada de su semanal a la señora de San Blas, hoy princesa de Paracuellos, donde tiene chalé adosado gracias al caché que le paga la telebasura. Ella, me dice, lo vive como un triunfo, como si fuera la rendición de Breda, el reconocimiento de que se ha convertido en un fenómeno de masas. Algunos en el periódico escriben que se trata de una nueva forma de fascismo. Creo que exageran porque Belén no tiene un sindicato de descamisados que la siga a todas partes, dispuestos a partirse el pecho contra los enemigos de la señora. Lo que tiene Belén es un circo de espectadores que la ven como un personaje de televisión, más real que los de las series, más auténtico que todo lo que presume de culto y honesto, sin ser ni una cosa ni la otra. A Belén le están haciendo trabajar en estos días, y ella lo lleva mal. Se ha acostumbrado a lo bueno, y ahora quiere disfrutar de su tiempo, sin que se le suba el azúcar. Se está haciendo burguesa, y en eso, “la esteban” es como los demás.
01/01/2011.- EL HUMO DE PAJÍN
Lo confieso: desde hace un tiempo estoy a dieta, y salgo a correr por las noches. He elegido el horario nocturno porque sé que lo de hacer deporte por la calle es difundir un mal ejemplo. Y ahora, cuando troto por las aceras de Madrid, lo que me encuentro a esas horas son grupos de parias que echan humo, como si fueran sioux en una reserva, una patética legión de fumadores, la legión de Leire que hace guardia en la puerta de los bares, mientras dentro, en los televisores, la ministra de sanidad invita a los que no fuman a denunciar, a delatar a los que se saltan la ley. Hemos cambiado libertad por salud, y en ese comercio estamos entregando al poder el salvoconducto para perseguir ahora a los gorditos, a los hipertensos, a los que abusan del jamón y de los turrones. Ya iniciamos una cruzada contra la hamburguesa feroz y hemos terminado por hacer de los fumadores unos proscritos. Cuando salgo a preparar mi maratón me encuentro con otros corredores que empiezan a protestar porque al pasar por la puerta de los bares se encuentran con esos indios que contaminan el aire. Le van a pedir a Pajín que la calle sea para ellos un lugar hostil. Pajín, la Juana de Arco del antitabaco, exhibirá su triunfo como el único posible en un ministerio sin competencias.
02/01/2011.- CASCOS SE PRESENTA
Airado y resentido, Cascos sonríe en domingo desde las teles, y anuncia la batalla de Asturias, algo así como una reconquista sin partido, desde la soledad del que fuera hombre todopoderoso en el PP. Hace dos días que anunció que dejaba el partido en el que había militado durante más de treinta años. Y ahora se presenta para tocar las trompetas de la batalla. Su enemigo no está en el Principado. Su antagonista es Dolores de Cospedal, la mujer que le ha hecho la vida imposible en los últimos meses. Y Rajoy, pero más por omisión que otra cosa. Cascos tiene ahora la difícil empresa de levantar un partido y la de convencer a sus posibles electores de que tiene un proyecto para Asturias, que no le mueve solo el resentimiento o la dignidad herida, sino que hay algo más. Rajoy no lo quería como candidato, porque su victoria probable se contemplaba como una amenaza más que como un triunfo. Rajoy no quiere a nadie de Aznar cerca, y menos con mando en plaza. Algunos dirán que es una visión mezquina y corta. La grandeza no ha sido nunca un rasgo predominante en el candidato de la oposición. Y uno se pregunta si existe alguien que la tenga por bandera en el panorama político español, siempre tan mediocre.
03/01/2011.- EL SUELDO DE MENÉNDEZ
Los jueces han embargado el salario del prófugo. No les faltan razones. Resulta que Rodríguez Menéndez había cobrado 120.000 euros por sus comparecencias en La Noria, presencias que el prófugo había aprovechado para insultar al presentador y a los periodistas que le tenían que hacer las preguntas. Fue como ver a una fiera en el zoo, a un león enjaulado, a un gorila irritado por un dolor de muelas, un espectáculo nada edificante. El caso es que Rodríguez no ha podido cobrar lo prometido, porque los jueces se han incautado de esa cantidad, porque el abogado agorilado tiene causas pendientes en España, con responsabilidades a las que tendrá que hacer frente. Este año sabremos si Argentina concede la extradición pedida por España. En cuyo caso, si la dan, Rodríguez Menéndez volverá a España, para ingresar en una prisión de máxima seguridad, y no en la de Teixeiro, de la que se fugó aprovechando un permiso.