Las "distracciones" de Mourinho

Era de prever pero estas primeras semanas de temporada lo están confirmando. La figura de Mourinho es tan grande que lo está eclipsando todo, hasta el punto de que casi despiertan más expectación las ruedas de prensa del técnico portugués que los partidos del Real Madrid. Y si no era suficiente con la atención que suscita cada palabra que dice, cada gesto que hace o cada decisión que toma, ha venido el presidente de la Federación de Fútbol de su país para terminar de ponerle más en el ojo del huracán, al pretender que el Madrid le permitiera al técnico dirigir a la selección lusa en dos partidos en el mes de octubre.

Más allá de que este hecho pudiera perturbar más o menos su trabajo en el conjunto merengue durante esos días en los que, es cierto, casi no tendrá jugadores a los que entrenar debido al éxodo de los internacionales, da la sensación que a Mourinho le ha faltado más sensibilidad, más apego hacia el club que ha hecho un esfuerzo enorme para contratarle. El podía haber cortado de raiz este asunto pero se le ha notado mucho que le hacía ilusión esa posibilidad y ha colaborado a generar una polémica incómoda e inoportuna. Primero con su ambigua actitud en la rueda de prensa en la que habló de este asunto, pasándole la “patata caliente” a los responsables del club madridista, y sobre todo, al afirmar en una televisión de su país que no entiende por que el Madrid no le deja entrenar a Portugal “si esos días no tengo casi nada que hacer y voy a estar de vacaciones”, unas palabras que causaron tal revuelo que se vio obligado a dar una rueda de prensa a las dos de la madrugada para intentar salir de ese lío.

Ya sabemos que Mourinho no parece tener ningún problema en ser el centro de atención permanente, pero creo que sería recomendable que no se echara más presión encima de la que un cargo como el suyo ya tiene. Seguir con esta sobre exposición mediática toda la temporada puede ser agotador hasta para él y bastante tarea tiene por delante como para distraerse con otros asuntos.