www.cronicamadrid.com
Murtra hace una enmienda global a las etapas de Pallete y Alierta en Telefónica
Ampliar

Murtra hace una enmienda global a las etapas de Pallete y Alierta en Telefónica

miércoles 05 de noviembre de 2025, 12:26h
Los análisis y deseos de Marc Murtra como presidente de Telefónica están presentes en el nuevo Plan Estratégico, con los recortes del dividendo a los accionistas por etapas, la búsqueda de socios que coincidan en la necesidad de fusionar compañías de telecos en Europa para poder competir con Estados Unidos y con China en el desarrollo de las nuevas tecnologías, la necesidad de invertir en defensa y participar en el gran reparto de los 500.000 millones de euros que se han aprobado en la Unión Europea para lograr una independencia respecto a USA que no tiene.

Todo eso era previsible ya que el propio Murtra viene repitiéndolo: la futura Telefónica, la que debe convertirse en clave de cara a la unión de compañías, primero en España y luego en Europa, debe ser más audaz, más ligera y con capacidad para invertir. Hasta ahora eso es lo que no se ha hecho, ni durante la etapa de Alvarez Pallete, ni durante la de Cesar Alierta. Les faltó valor a la hora de tomar decisiones duras y se dejaron llevar por la inercia que venía desde los tiempos “imperiales” de Juan Vilallonga. La presentación del Plan Estratégico se convirtió en una enmienda global al pasado.

Aprobado por la totalidad del Consejo de Administración y de la dirección ejecutiva, el Plan se basa, principalmente, en los siete puntos que apareen dentro de las “Impresiones del presidente (3/4) y las zonas de mejora que contempla, desde la visión estratégica, que le ha llevado a desprender se todas las filiales que Telefónica mantenía en Hispanoamérica, salvo Brasil, que le han causado una perdida contable de más de mil millones de euros; al aumentar los costes con más rapidez que los ingresos.

Los otros cinco diagnósticos se dirigen de forma muy personal a los equipos que dirigieron tanto Pallete como Alierta: aversión a tomar decisiones difíciles, gran complejidad organizativa y operativa, escasa flexibilidad financiera, lentitud en la ejecución y excesivo cortaplacismo”. Se le pueden criticar a Marc Murtra los problemas que han surgido con la acción en Bolsa, de forma inmediata, con esa caída de más de trece puntos, y los recortes en el dividendo para fortalecer la caja, pero hay que reconocerle la osadía y la crudeza con la que lo ha hecho, sin medias tintas. Y conviene tener en cuenta que, con la propia experiencia de los gestores actuales y la experiencia de los que componen el Consejo de Administración, lo que ha pasado en el Mercado era previsible, tal vez con no tanta intensidad, pero lógica.

La Telefónica que hemos conocido hasta ahora, que aspiró desde la llegada de Villalonga y las posteriores entapas de Alierta y Alvarez Pallete, a ser la primera operadora mundial en español, con capacidad para estar entre los protagonistas del futuro tecnológico que se asomaba en el inicio del siglo XX y se ha concretado con la irrupción de la Inteligencia Artificial en todas las áreas empresariales, financieras y sociales, con cambios que ya se han convertido en irreversibles, esa Telefónica no existe. El futuro será distinto: una compañía más pequeña en tamaño global pero más ágil en la toma de decisiones, que se encamina hacia fusiones europeas o transoceánicas para poder hacer frente a los retos que están modificando los comportamientos sociales.

Lo que quiere hacer Marc Murtra de Telefónica, en un símil de boxeo, es que el peso pesado que era, lento al moverse como les pasa a los elefantes, sea un peso ligero que imite a los guepardos. Velocidad en lugar de tamaño. Si acierta y resiste las turbulencias de las próximas semanas, y con el apoyo de los grandes inversiones como la Sepi, Criteria, STC, BBVA, BlackRock… el brutal retroceso en el valor de la compañía puede ser su mejor baza para una recuperación que convierta a los compradores de títulos hoy, en los grandes beneficiados del mañana.