La reprobación de Von der Leyen quedó lejos de los votos necesarios de dos tercios del hemiciclo que necesitaba para salir adelante, gracias al apoyo que consiguió la presidente de la Comisión de los eurodiputados del Grupo Socialdemócrata, entre ellos los españoles del PSOE, así como del liberal. A pesar de ello Ursula von der Leyen ha salido “tocada” ya que si hace un año logró 401 votos a favor de su investidura, ahora solo ha llegado a los 360, 41 menos.
Los ultras acusaron a la presidenta de llevar a cabo acciones ilegales y criticaron, entre otras cosas, la negativa de la Comisión a revelar los mensajes de texto entre Von der Leyen y el director ejecutivo de la empresa farmacéutica Pfizer durante la pandemia de la COVID-19, cuestión que los partidos de izquierda llevan planteando varios años por la presunta relación del marido de la lideresa europea con la farmacéutica. También le reprochaban una supuesta injerencia de Bruselas en las elecciones de varios países de la UE.
La Izquierda y los Verdes se abstuvieron oficialmente como un acto simbólico de protesta tanto contra la presidenta de la Comisión Europa y contra la moción promovida por la ultraderecha. Tampoco han participado en la votación los Hermanos de Italia, que dirige la primera ministra italiana Georgia Meloni, ya que este grupo apoyó en su momento la investidura de Von der Leyen a cambio de nombrar a su ministro de Exteriores, Eaffaele Fitto, como vicepresidente de la Comisión Europea
