La Quinta de Torre Arias, en el distrito de San Blas-Canillejas, ha comenzado su cuenta atrás este miércoles en la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible, donde ha salido adelante el dictamen de la aprobación definitiva del plan especial de protección, con el apoyo de Ahora Madrid, PSOE y Cs y la abstención del PP. El 'pero' lo ha puesto la oposición, que echa en falta la definición de futuros usos.
"Han ido despacito, como dice la canción de Luis Fonsi", ha bromeado la portavoz socialista del área, Mercedes González, que ha aplaudido que la quinta vaya a ser para todos los madrileños y no para una universidad privada, como preveía el plan impulsado por el PP en la anterior legislatura y que fue tumbado por los tribunales.
Sin embargo, la edil considera que con este paso que ha ido hoy a comisión se ha "perdido una oportunidad para hacer un plan especial de usos". "¿Qué vamos a hacer con la Quinta?", se ha preguntado, después de mostrar su temor a dejarla como un "cascacón vacío" si se produjera un cambio electoral. El portavoz del área de Cs, Bosco Labrado, ha criticado que "se haya tardado ocho meses en contestar dos alegaciones".
La portavoz del área del PP, Paloma García Romero, echa en falta un plan director de usos. También tiene dudas sobre de dónde saldrán los recursos hídricos para los huertos urbanos previstos y cree que este plan especial, con sus alegaciones, debería haber pasado de nuevo por información pública. Ante las críticas lanzadas desde el PSOE, García Romero ha aclarado que "el PP nunca quiso privatizar el parque, que siempre sería público".
El director general de Planeamiento y Gestión Urbanística, Juan Carlos Lasheras, ha explicado que el tiempo de tramitación se ha dilatado dado que es un plan especial complejo. No se incluye un plan de usos porque esto "lo dilataría aún más" aunque serán los que permite el Plan General. Con el documento se hace una gestión unitaria de la finca frente a otros modelos anteriores, que posibiliban una gestión fraccionada.
DEFENSA VECINAL
Ahora el dictamen de la comisión se elevará al Pleno del próximo martes para su aprobación definitiva. Es un documento urbanístico que establece la conservación del carácter integral de este espacio singular de la ciudad en su doble vertiente de finca de recreo y explotación agropecuaria, y que completa la catalogación del patrimonio histórico, incorporando el jardín, elementos singulares, edificios y arbolado.
También establece el destino del ámbito para usos dotacionales de uso público y dispone la gestión pública del ámbito, que asumirá el Ayuntamiento de Madrid. Este nuevo Plan Especial, cuyo objetivo principal es conservar el carácter integral de la Quinta garantizando su destino y gestión públicos, ha sido redactado en colaboración con los vecinos y vecinas del barrio, muy especialmente con las aportaciones de la Plataforma en Defensa de Torre Arias, que han luchado para conseguir que este espacio se mantuviese como un espacio de uso público.
Un segundo objetivo del nuevo Plan aprobado es completar la protección del patrimonio histórico, incorporando a la catalogación del jardín, los edificios, los elementos singulares y el arbolado de especial valor. En total, el documento protege trece edificios históricos con una superficie edificada de más de 7.000 metros cuadrados y 50 elementos singulares.
Se catalogan como edificios singulares el propio palacio de la quinta, construido a finales del siglo XVI, junto a las caballerizas, la casa de guardas, los invernaderos y las porquerizas, entre otros, mientras que la casa de los jardineros y el matadero recibe una protección estructural. Establece una protección específica del grado volumétrico para determinados edificios de escaso valor y en mal estado, pero interesantes por su relación con el pasado agropecuario de la quinta.
Es el caso de la Casa de las Patatas o la Vaquería, que permitirán tanto conservación e incorporación al parque como testimonio histórico como su reconstrucción para alojar las necesidades de los nuevos usos dotacionales. Entre los elementos singulares que se protegen, se encuentran los relacionados con la gestión del agua, como norias, pozos, fuentes o albercas.
De esta forma, Madrid recupera para la ciudad un espacio singular e histórico a disposición de la ciudadanía como parque urbano que, en atención a la historia y valores de la quinta, conservará las características de sus usos de carácter agropecuario. Una buena parte del parque se encuentra ya abierto al público.
Situado en la calle de Alcalá, 551, en el distrito de San Blas, el ámbito del Plan Especial ocupa una superficie total de 184.380 metros integrada por dos partes: la finca histórica de 160.896 metros cuadrados y protegida con nivel 1 en el Catálogo de Jardines y Parques del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid y la parcela lindante en el norte, sin cultivar y sin construcción alguna, de 23.484 metros. La finca histórica cuenta con una casa-palacio y distintas dependencias con una superficie construida de 7.031 metros, que ocupan 2.848 metros de suelo.
La totalidad del ámbito es de titularidad municipal, en virtud del convenio suscrito el 15 de julio de 1986, si bien la posesión se materializó con fecha 19 de junio de 2013, tras el fallecimiento de la cedente, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, condesa de Torre Arias.