Soler: Una "mano negra" en Deportes frena el polideportivo San Isidro

El alcalde de Getafe, Juan Soler, ha manifestado que tiene la sensación de que una "mano negra" en la Delegación de Deportes impedía sacar adelante la reconstrucción del polideportivo San Isidro, cuyo concurso de adjudicación de obras y explotación ha quedado desierto en dos ocasiones desde que se cerraron las instalaciones hace dos años y medio por su pésimo estado.

Soler ha asegurado en rueda de prensa que está "muy descontento" por algunas actuaciones de la Delegación de Deportes, ya que ha tenido la sensación de que el pliego de condiciones que habían preparado para adjudicar la reconstrucción del polideportivo era "para que nadie pujara, porque era caro y estaba pensado de una manera que parecía que se iba en contra de ello en vez de a favor".

"De hecho, las dos veces que ha salido no ha habido personas que se interesaran con lo que la sensación que me ha producido es que en Deportes había alguna mano negra que impedía que el polideportivo saliera adelante, por lo que he tenido que quitar esa competencia a Deportes y pasarlo a Obras, para que saquen un pliego de condiciones que sea lo suficientemente atractivo para las empresas para que pujen por ello", ha agregado.

El polideportivo salió en 2013 a concurso con un presupuesto base de licitación de 8,6 millones de euros, de los que 5,6 millones se destinarían a las obras de demolición, construcción, rehabilitación, proyectos, dirección y seguridad y salud, mientras que 675.000 euros eran de inversión inicial en equipamientos y 2,3 millones para renovación de las instalaciones.

El nuevo complejo contaría con sala de fitness y cardiovascular, salas de actividades múltiples, piscina cubierta, zona de relajación con spa, pistas de pádel, un campo de fútbol 11 y la rehabilitación del frontón existente para que pueda tener una función multiusos. Además, podría ampliarse con otras instalaciones complementarias como cafetería, restaurante, guardería o una tienda vinculada a uso deportivo.

El Ayuntamiento aprobó hace dos años la demolición y reconstrucción del polideportivo San Isidro, sobre una superficie de 21.500 metros cuadrados, y un mínimo de 200 plazas de aparcamiento, con un plazo de ejecución de obras de 16 meses.