Gómez clausura de forma cautelar La Cubierta

El alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ha anunciado la decisión del Ayuntamiento de clausurar, con carácter cautelar, la plaza de toros ‘La Cubierta’. Esta decisión, según el regidor, viene justificada por “la detección de graves deficiencias e irregularidades en la inspección de las instalaciones que técnicos municipales llevaron a cabo los pasados 12 y 13 de diciembre”, y en virtud del artículo 27 de la Ley 17/1997, de 4 de julio, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, que establece que podrá acordarse el cierre de los locales o establecimientos que cuenten con licencia cuando exista grave riesgo para la seguridad de personas y bienes o para la salubridad pública.

Gómez asegura que “ayer, a última hora de la mañana, y tras tener conocimiento del informe de los técnicos municipales, se comunicó al empresario de La Cubierta el cierre cautelar de las instalaciones por grave riesgo para la seguridad y la integridad de las personas. El informe, que consta de 127 páginas, da noticia de más de 70 graves deficiencias que, textualmente ‘suponen una situación de manifiesta peligrosidad que afecta a la seguridad de las personas usuarias del establecimiento’ y, por tanto, este cierre cautelar no se debe a ningún capricho del gobierno municipal, sino a un acto de responsabilidad por nuestra parte”.

El primer edil ha recordado que “ya en agosto de 2011 tuvimos que cerrar la plaza durante 15 días hasta que se subsanaron deficiencias detectadas en la instalación eléctrica y en el sistema antiincendios tras producirse un apagón durante un festejo taurino. En esta ocasión la inspección ha sido en profundidad y de toda la instalación, no sólo de la electricidad, como se hizo en 2011”.

El regidor leganense ha indicado que se incoará, a la mayor brevedad posible, el correspondiente expediente sancionador al empresario de ‘La Cubierta’, al que ya se ha comunicado las deficiencias a subsanar”.

Algunas de las deficiencias más graves que han consignado los técnicos en su informe figura "una salida, una de las escaleras de acceso, que está condenada por una grada adicional de la que el Ayuntamiento no tenía conocimiento y que, además, en el Plan de Autoprotección, figura como vía de emergencia”.

Además, algunas de las luces de balizamiento para indicar las salidas en caso de apagón serían, según los informes municipales, falsas, sin conexión eléctrica; no habría tampoco detectores de humos en el sistema antiincendios, algunas de las escaleras exteriores estén en un pésimo estado, a lo que hay que añadir la existencia de unas barras de hierro que cuelgan del techo y cuya fijación es muy deficiente.

El regidor asegura que esta deficiencias no son subsanables en dos días, porque son estructurales y algunas de ellas requieren obra mayor. A esto habría que añadir, dice Gómez, que el Plan de Autoprotección de la instalación no coincide con el estado actual de la misma y que, concomitante con el de Industrias, hay otro informe de Sanidad que habla de gravísimas deficiencias en los sanitarios de la plaza. "Por todo ello, que el empresario hable de chorradas o incluso de prevaricación en la decisión de este equipo de gobierno me parece muy poco serio; en lugar de decir esa serie de cosas debería dedicarse más a tener las instalaciones en condiciones. La única prevaricación posible, en este caso y con estos informes en la mano, hubiera sido no cerrar ‘La Cubierta’”.

En este sentido, el primer edil ha afirmado que “incluso los técnicos podrían haber clausurado ellos mismos la plaza, pero al haber dos informes, el de Industrias y el de Sanidad, soy yo, como alcalde, al reunir la información de ambos, el que decreto el cierre. Quiero dejar claro que es responsabilidad de la empresa concesionaria, y no del Ayuntamiento, tener en perfectas condiciones las instalaciones. A nosotros sólo nos queda la facultad de inspección, que es la que hemos ejercido, y la potestad de cerrar, como hemos hecho, la plaza si no cumple con las medidas de seguridad necesarias”.

Por último, el alcalde ha recordado que, “al ser reincidente, la sanción que podría recaer en la empresa de La Cubierta podría ser de hasta tres millones de euros, sin descartar, porque así viene reflejado en el pliego de condiciones de la concesión, que, en caso de graves incumplimiento de las mismas, se pudiera proceder a la extinción de la concesión y a la reversión de la instalación al Ayuntamiento”.