El crimen de la iglesia, el asesinato de Avellaneda y el tiroteo del gimnasio marcan la crónica negra madrileña de 2011
También hubo otros sucesos que marcaron a la opinión pública. Entre ellos se encuentra el ocurrido el 25 de febrero en un centro de salud de Fuenlabrada
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
El hombre que mató a una mujer embarazada y luego se suicidó en una iglesia de Pinar de Chamartín, el asesinato de la adolescente 'Avellaneda', y el tiroteo en el que un guardia civil asesinó a su exnovio en un gimnasio han sido los hechos más importantes que han marcado la crónica negra madrileña de este año que termina. También hubo otros sucesos que marcaron a la opinión pública. Entre ellos se encuentra el ocurrido el 25 de febrero en un centro de salud de Fuenlabrada. Un hombre entró con un hacha en el ambulatorio y atacó a tres trabajadores centro, que resultaron heridas graves. Y en abril, un mujer murió apuñalada por un ladrón en la administración de lotería en la que trabajaba. Otras historias acabaron en final feliz. Fue el caso de los dos niños que desaparecieron en la localidad de Torrelaguna y que fueron hallados con vida varios días después en un pozo de Algete gracias a la llamada de un transeúnte que pasaba por la zona. La Policía arrestó rápidamente al presunto raptor. Ya en verano, los medios pusieron su foco en el sargento de la Guardia Civil que asesinó a tiros a un hombre con el que supuestamente había mantenido una relación sentimiental en un gimnasio dela madrileña plaza de República Argentina. El agresor se intentó quitar la vida a continuación. No es el primer caso de violencia de género entre homosexuales ocurrido en la región en este año. Precisamente, hace pocos días, un bombero de la Comunidad de Madrid se arrojó por el Puente de Segovia presuntamente después de matar a su novio en una casa del madrileño barrio de Chueca. También, hace unos meses se conoció el caso de un hombre que confesó que había matado a un transexual, con el que compartía fiestas en su casa, y que había enterrado semanas antes en un jardín de su casa en el madrileño distrito de Tetuán. Los policías se han jugado la vida en muchas de sus intervenciones. Un ejemplo de ello fue la reyerta provocada por un hombre cerca de la mezquita de la M-30 de Madrid. El agresor quitó el arma a varios policías que patrullaban la zona e hirió con un cuchillo a tres de ellos. "TENGO EL DEMONIO DETRÁS" Pero el suceso que más marcó la crónica negra madrileña de este 2011 fue el caso del hombre que entró en un iglesia del madrileño barrio de Pinar de Chamartín y mató de un disparo a un mujer embarazada y luego se suicidó de rodillas y mirando al altar. Tras una complicada cesárea, el niño que esperaba la joven nació con vida, pero no pudo superar las graves lesiones que padeció. El asesino, que no conocía a la víctima, tenía problemas psicológicos y sólo dejó escrito en un papel: "Tengo el demonio detrás". Curiosamente, su hermano fue detenido un mes después por formar parte de una red que distribuía en España drogas de diseño procedentes de China y Brasil. Los últimos crímenes del año han tenido que ver con casos de violencia de género. Así, un marroquí confesó haber matado a su mujer en Tetuán y otro hombre fue detenido hace pocas semanas por asesinar a su exesposa en Villaverde. Pero el caso de este tipo más importante sucedió fuera de la capital, en Collado Mediano. Un joven de 22 años mató supuestamente a Avellaneda, una adolescente dominicana de 17 años con la que había tenido una breve relación. Tras varios días desaparecida, fue hallado su cuerpo en un cantera.