Con la llegada del otoño aparecen en el mercado una gran diversidad de frutas, frutos secos y legumbres que durante el verano habían estado dormidos, pero que ahora vuelven para formar parte de la dieta de la estación de los ocres y las hojas caídas.
Muchos de estos frutos de temporada son, además de deliciosos, grandes fuentes medicinales que nos ayudarán con algunos incómodos desajustes de la salud cotidiana, tal y como se aprecia en el gráfico que ha creado Zona Regalo y que se puede consultar al final de este artículo.
Es el caso de las frutas, los cítricos como la naranja, las mandarinas y el limón empiezan ya a dejarse ver a principios de la estación otoñal y tienen, además, un objetivo principal: ayudar con el resfriado tan típico de las estaciones frías. Ricos en vitamina C, ayudan al organismo a combatir los síntomas. Además, el limón posee propiedades antibióticas.
La pera y el plátano alcanzan su punto exacto de madurez y sabor también en el otoño. En el caso de la pera, está demostrado el buen papel que hace en el intestino ayudando al mejor y fácil desalojo de las heces, por lo que puede prevenir el estreñimiento. Mientras que el plátano es una fuente potente de magnesio, B6 y antioxidantes, todos ellos elementos importantísimos para el buen y completo funcionamiento del cuerpo humano. Ayuda a los huesos y los músculos previniendo calambres musculares y combate la retención de líquido. Es una fuente rápida y duradera de energía y reduce el riesgo de enfermedades graves como las coronarias y el cáncer.
En cuanto a los frutos secos otoñales, la nuez se alza por encima de todos. Es un fruto muy versátil gracias ser rico en triptófano y melatonina. Es además una gran fuente de antioxidantes, lo que le permite atacar a un gran número de enfermedades importantes como el cáncer, el Alzheimer o el Parkinson. Además ayudar a prevenir y combatir la diabetes de tipo 2.
En el grupo de legumbres, las alubias y las lentejas renacen con fuerza en otoño en las cocinas de los hogares. Ambas son ricas en nutrientes, lo que les permite actuar como reductoras de colesterol y como grandes motores en la prevención de enfermedades como la diabetes. Son, además, unas buenas aliadas contra el envejecimiento celular. Incluso las alubias, gracias al hierro, la fibra y el calcio que contienen, ayudan con los desajustes del estreñimiento y proteger los tejidos del colon.
Para conocer más detalles sobre los beneficios de una dieta equilibrada, consulte este gráfico:
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