El euro se ha convertido en el arma de destrucción masiva que amenaza con enterrar los sueños que llevaron a Robert Schuman y a los otros siete dirigentes políticos a crear el germen de una Europa unida.Si de algo podemos estar seguros, los que defienden la existencia y bondad del euro y aquellos que lo ven como la raíz de todos los males que nos acosan, es que si no existiera el euro, la crisis global de Europa, con su propia existencia como Unión en peligro, no tendría lugar.