Esta vez el oficio del Periodismo no puede culpar a los políticos puesto que nosotros mismos nos hemos metido en el laberinto con tal de buscar la audiencia. Y, de esa forma, se mezclan periodistas y políticos en una batalla que resulta atractiva para el espectador por lo que tiene de “canalleo”. Lo curioso de estas tertulias es que ni unos, ni otros, tienen intención de escuchar los argumentos del contrario, pero sobre todo es que los espectadores conectan ya con la idea de lo que quieren ver en su canal amigo. Cualquier desviación del pensamiento único, (es decir el que impone el medio), será castigado con mensajes “sms” en los que el anónimo remitente pone a escurrir a cualquiera sin que le afecten las leyes penales, o civiles. Al módico precio de apenas un euro + IVA cualquier persona puede poner en solfa la honra de un inocente sin que le persiga la justicia porque se ampara en el anonimato de las riñas tumultuarias. Ahora se entiende la definición de “pantalla plana”, se refiere a los mensajes planos que se emiten sin solución de continuidad como si nunca fueran a terminar los títulos de crédito de esa película. Todos, tertulianos, mensajes y anuncios forman parte del moderno circo mediático dónde primero se dispara y luego se pregunta. Es más, sí se carece de un mínimo de rigor y se extirpan los escrúpulos uno tiene asegurada una vida muy longeva y próspera en las tertulias.
Hay un tipo en Francia, Christian Salmon, que va a hacer una tesis doctoral sobre la “egregia” figura de Belén Esteban como fenómeno mediático de las tertulias del cutre-lux, ¡pero de máxima audiencia!, (seamos justos). Pues cuando termine con la reina de las tardes de España puede empezar con alguna de las tertulias políticas, ¿o acaso nos sentimos mejor que Belén Esteban por ir de tertulianos con corbata?, pues va a ser que no. A Esteban le temen porque como se le pongan alguien en su boca se va al traste el columpio, es decir que como se cabree con un fiscal ya puede intervenir Caamaño para poner orden o se lía “La de Montilla con el Tribunal Constitucional II”. Esteban pasada a tertuliana política sería Armagedón con mechas, y ya veremos si no se resiste a dar su opinión acerca de la política nacional. Un día veremos a la Esteban discrepando de un editorialista, sólo es cuestión de tiempo.
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