Irene Khan (AI) pide a Obama que acepte los derechos económicos y a China que respete los derechos civiles
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
"El mundo está sentado sobre una bomba de relojería social, política y económica agravada por una crisis de derechos humanos en desarrollo", ha alertado Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, en la presentación del Informe sombre "El estado de los derechos humanos en el mundo".
"Nuestra primera petición en esta nueva campaña va dirigida a Estados Unidos y China. Estados Unidos no acepta la idea de derechos económicos, sociales y culturales y China no respeta los derechos civiles y políticos " indica Khan y añade "la recesión económica ha agravado los abusos, ha hecho que se desvíe la atención de ellos y ha creado nuevos problemas. Los derechos humanos se pisotearon en nombre de la seguridad y ahora se relegan al último puesto en nombre de la recuperación económica".
La secretaria general de AI continuaba afirmando "el mundo necesita un Nuevo Trato mundial sobre derechos humanos. No necesita promesas sobre el papel, sino compromisos y medidas concretas de los gobiernos para desactivar esta bomba de derechos humanos. Los líderes mundiales deben invertir en los derechos humanos con tanta determinación como lo hacen en la economía".
A pesar del crecimiento económico de países como Brasil, México e India a las comunidades indígenas y otros grupos marginados se les han negado derechos básicos para vivir una vida digna. El hambre y las enfermedades han aumentado debido a la drástica subida de los precios de los alimentos, y los gobiernos -en particular los de Myanmar, Corea del Norte y Zimbabue- han utilizado la comida como arma política.
Amnistía Internacional señala la dureza de las reacciones de los gobiernos a las protestas contra las condiciones económicas, sociales y políticas en países como Túnez, Egipto, Camerún y otros países de África.
"China y Rusia son la prueba de que un mercado abierno no conduce a una sociedad abierta" sentencia Khan.