La crisis climática está exhibiendo los problemas que va a enfrentar la sociedad en los próximos años (que ya está enfrentando). Y ello se refleja, cómo no, en el campo. El aumento de las temperaturas, las sequías, la sucesión de fenómenos metereológicos extremos como riadas, vendavales o granizadas fuertes, están incidiendo en la producción de alimentos.
Lo estamos viendo con las protestas de los agricultores de las últimas semanas. Normas ambientales sensatas, pero que no se aplican a todos los productores por igual; ayudas de la Política Agraria Común (PAC), que ídem, no benefician tanto a los pequeños y medianos agricultores como a los grandes, etc. Todo ello nos indica que hay una crisis en el campo, del que se abastecen las ciudades para que sus habitantes coman, no olvidemos, y tiene que ver con el modelo de producción de alimentos. Se producen grandes cantidades de comida, con numerosos insumos agrícolas muy dependientes del petróleo (por ello, insostenibles y contaminantes), en muchas ocasiones por empresas más interesadas en exportar que en atender necesidades del mercado interno. Y todo esto, a precios por los que muchos productores no ganan dinero.
Y existen alternativas. Hay iniciativas como Espacio Orgánico, que originariamente se estableció en Alcobendas (Madrid) y estos días ha abierto uno nuevo en Majadahonda (aparte de trabajar online). Es una empresa, familiar, en la que el 100% de sus productos están certificados como ecológicos. Sobre todo alimentos, y se comprometen a ofrecer un mínimo de un 60% de alimentos obtenidos directamente de sus productores.
Cuenta con más de 11 años de trayectoria y, como trabajan casi sin intermediarios, pueden contar con decenas y decenas de pequeños productores que llevan la comida, casi literalmente, del campo a la mesa.
Entre los productores ecológicos madrileños, por ejemplo, podemos encontrar: conservas Cachopo, fresas y frescos de Finca Monjarana, panadería El Árbol del Pan, cereales y frutos secos Sierra Ecofoods, vino Andrés Morate, cerveza Gabarrera, aceite La Aceitera de la Abuela, verduras y hortalizas El Jardín de Sanse o quesos y yogures Suerte Ampanera.
Al ser 100% ecológicos no tienen pesticidas ni tóxicos, y por tanto las fincas donde se cultivan tampoco. Son más sanos, para las personas, y para el planeta, y contienen más nutrientes. Uno de los hijos de esta “familia bio” es el responsable de los terrenos que tienen en el norte Madrid, “Ecos del Lozoya”, donde cultivan frutos rojos y están empezando a prepararse para cosechar las hortalizas básicas en la cesta de la compra en temporada.
Espacio Orgánico cuenta con secciones de producción Kilómetro 0. También impulsan un sistema Zero Waste, Residuos 0, para usar lo mínimo posible plásticos. En las tiendas es posible comprar a granel reduciendo así el uso de envases y el precio.
El motivo de abrir otro Espacio Orgánico, es cumplir con la filosofía de la empresa: Llevar la alimentación ecológica, la sostenibilidad y la conciencia al mayor número de personas posible. Y es que, volviendo al principio, la clave para superar la crisis del campo es que el público entienda el enorme poder que tiene al hacer la compra pues lo que está en juego es el modelo agroalimentario que deseamos.
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