La cotorra argentina se encuentra incluida en el catálogo de especies invasoras y sus nidos construidos en árboles o en estructuras artificiales "resultan peligrosos por el riesgo de caída debido al gran volumen y peso que pueden alcanzar"
El Ayuntamiento de Getafe encargará el control de la población de cotorras de Kramer y argentinas, para lo que podrá utilizarse la carabina de aire comprimido previa presentación de un protocolo de seguridad.
La Junta de Gobierno local ha licitado el servicio, ya que la cotorra argentina se encuentra incluida en el catálogo de especies invasoras y sus nidos construidos en árboles o en estructuras artificiales "resultan peligrosos por el riesgo de caída debido al gran volumen y peso que pueden alcanzar", según los pliegos de condiciones a los que ha tenido acceso Europa Press.
También por las molestias a los vecinos por los ruidos y deyecciones, así como "la posible transmisión de enfermedades y su capacidad para colonizar nichos ecológicos y desplazar a otras especies de fauna autóctona".
La cotorra de Kramer utiliza oquedades que también utilizan como cría otras especies autóctonas como gorriones, vencejos y murciélagos, por lo que "las desplaza, pudiendo además herirlas o matarlas".
Con la finalidad de conocer el número de ejemplares de cotorras y de los nidos existentes, la empresa adjudicataria deberá de realizar un diagnóstico de la situación inicial en la que se encuentran estas poblaciones (en el plazo máximo de un mes desde la adjudicación del contrato), emplazamiento y distribución de la población, número de nidos y número aproximado de individuos, así como los factores que favorecen su proliferación.
Para el control y gestión de las poblaciones de cotorras, se deberá de contar con la preceptiva autorización de la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Comunidad de Madrid y se intervendrá en los lugares de nidificación, "reduciendo el número de individuos durante todo el año y de forma continua, dada su alta tasa de reproducción y su gran adaptabilidad".
LOS POLLUELOS
Teniendo en cuenta criterios de selectividad y bienestar animal, el adjudicatario podrá utilizar los métodos y condiciones de captura más adecuados y efectivos, alternando técnicas de control poblacional y captura en vivo con actuaciones sobre los nidos, así como métodos adicionales de control de la natalidad (actuando sobre las puestas de huevos bien mediante parafinado, sustitución o agujereado-pinchado in situ).
Los polluelos que se pudieran encontrar en el interior de los nidos "serán retirados y sacrificados de acuerdo con los requisitos establecidos en la normativa de bienestar animal y los que autorice la Consejería de Medio Ambiente".
El método que "realmente ejerce un control directo sobre los efectivos poblacionales de una especie es la retirada de adultos en estado de libertad, así que en las colonias se deberán utilizar sistemas de captura de adultos en grupos".
Para la captura en vivo, el adjudicatario adoptará la técnica que resulte más idónea para cada situación y para el grupo de población de que se trate, para lo que contará con el personal técnico adecuado y con los medios necesarios, mediante jaulas de captura múltiple, buzones móviles o redes y, "si procede, podrá utilizarse la carabina de aire comprimido previa presentación de un Protocolo de Seguridad".
Con respecto al tratamiento y gestión de los animales capturados, "al tratarse de una especie invasora, no puede ser reintroducida en el medio natural, por lo que deberán sacrificarse con métodos que no contravengan la normativa sobre bienestar animal".
Previo al sacrificio, el adjudicatario deberá aportar la documentación necesaria que justifique el cumplimiento de la normativa vigente respecto "al sacrificio, métodos, traslados y gestión de cadáveres".