www.cronicamadrid.com
Abalos se la juega en Andalucía
Ampliar

Abalos se la juega en Andalucía

Por Rafael Gómez Parra
Una derrota de Sánchez en las primarias andaluzas sería un nuevo golpe para el secretario de Organización, José Luis Abalos, que juega tanto a controlar el partido como a ser el posible sucesor del presidente

Dependiendo de lo que vaya a ocurrir en las primarias andaluzas en el duelo entre Susana Díaz y Juan Espadas, la posible crisis de gobierno en la que está pensando Pedro Sánchez podría convertirse en crisis del propio aparato socialista. En otras palabras, el presidente podría aprovechar los cambios ministeriales para cambiar la dirección del PSOE.

La actual cúpula socialista se asienta casi exclusivamente en dos personas: el propio Sánchez y el ministro de Transportes, José Luis Abalos, que ejerce como secretario de Organización. El resto se limita a hacer lo que les mandan los dos dirigentes. La presidenta del partido, Cristina Narbona está dedicada al Senado donde disfruta de una vida apacible.

Con una dirección débil y unos barones regionales que siguen fuertes en sus respectivos puestos es fácil pensar que a la más mínima debilidad, Sánchez volvería afrontar parecidos problemas a los que sufrió para hacerse con el partido. Y no digamos si tiene que convocar elecciones anticipadas o si hay una ruptura con sus socios de Podemos o pierde el apoyo parlamentario de los independentistas catalanes y vascos.

Con esa perspectiva, Sánchez tiene que pensar en reforzar su poder en las autonomías para que, por ejemplo, no le vuelva a pasar lo ocurrido en Murcia donde el plan de echar al PP del Gobierno regional se convirtió en un boomerang que acabó con la victoria de Ayuso en Madrid y un revolcón en las encuestas que ya dan la mayoría al PpP de Casado.

La victoria pírrica de Salvador Illa en Cataluña, donde lleva camino de seguir el fracaso de Arrimadas, tampoco ha ayudado a poner orden en el PSOE y no parece que en las otras Autonomías vaya a haber más facilidades para que Sánchez asegure su poder.

En la situación actual, el único socio seguro con que cuenta el presidente es José Luis Abalos que, al mismo tiempo, es el único que podría aspirar a sucederle, muy por encima de la vicepresidenta Carmen Calvo, que está dedicada más a su papel de controlador de los ministros de Podemos, especialmente de Irene Montero.

Abalos juega un papel parecido al que realizó Pepe Blanco con José Luis Rodríguez Zapatero, que combinaba su papel de secretario de Organización, con el de ministro de Transportes, pero que al final se vió superado por la crisis del PSOE madrileño -cuando esperanza Aguirre arrebató la Comunidad de Madrid a Rafael Simancas- y finalmente perdió su condición de sucesor de ZP en favor de Alfredo Pérez Rubalcaba.