La tecnología nos rodea en prácticamente cada ámbito de nuestro día a día. Cuando estamos en la calle tenemos un teléfono móvil que siempre nos tiene conectado a una inmensa red, cuando estamos en casa, además de este aparato, tenemos también un ordenador, una tablet o hasta un televisor que nos permite entrar en internet para echar un vistazo. Casi no hay momento del día en el que no podamos abrir una ventana con un navegador web y ojear un poco ese imponente torrente informativo que no deja de moverse en la red de redes.
Aprovechando esta situación, la gran mayoría de empresas han llegado a la conclusión de que lo mejor para garantizar el futuro de un negocio es dar un salto y zambullirse de lleno en esa marea de información para captar las miradas de los cibernautas. Así, es posible tanto dar forma a nuevos tipos de negocio como dar un soplo de aire fresco a algunos que parecen imposibles de ser renovados. Y es que, si algo tiene esto de la tecnología, es que es capaz de sorprender incluso en lo más arraigado.
Desde negocios más modernos como son las plataformas de streaming hasta otras cosas infinitamente más antiguas, como puede ser un servicio de fontanería. Prácticamente, en internet hay de todo para que cualquier usuario tenga la ocasión de contratar lo que necesita sin tener que complicarse buscando en cualquier otro lugar. Solo ha de hacer una pequeña búsqueda, comparar cuando sea necesario, y contactar para concretar lo que desea. Sin más complicación que esa.
¿Y cuáles son los servicios más tradicionales que se pueden encontrar en la red? A continuación vamos a repasar lo más comunes y que, sorprendentemente, han sabido subirse al carro de la era de la información para poder llegar a las pantallas de quien se lo proponga.
Desguaces
¿Pensabas que un desguace no podía contar con página web? Ya sea porque busques un desguace en Madrid o necesites conocer a fondo los servicios de otro del que hayas oído hablar, una simple búsqueda a través de tu navegador puede sorprenderte por los resultados que pronto empezarás a encontrar.
Para encontrar esas piezas de coche que te hacen falta o hasta despedirte de ese vehículo que tantos kilómetros te ha dado. Da igual el motivo. Internet también tiene sitio para que puedas arreglar cualquiera de estas situaciones sin complicarte demasiado, teniendo tan solo que hacer un par de clics o abrir un par de ventanas.
Fontanería
Se te rompe un grifo, revienta una tubería o tienes una fuga en el baño, ¿qué haces? Lo normal es buscar en un listín o echar un vistazo a esa publicidad que se te acumula en el buzón para intentar encontrar el teléfono de un fontanero. O al menos así era antes, porque ahora también puedes encontrarlo con tu móvil y una pequeña visita a la espléndida red de redes.
Desde aquellos que llevan ya décadas en el negocio hasta los que llevan relativamente poco tiempo metidos en la materia, la gran mayoría ya ha abierto un portal web para ofrecer tanto servicios urgentes como bajo cita previa, e incluso vende productos de fontanería. Básicamente, aportan lo mismo que los que no están online, pero a través de un entorno mucho más rápido.
Reparación de calzado
Tanto artesanos como nóveles han decidido que el negocio del calzado y su reparación es algo que puede funcionar aún mejor si se lleva a las tres uves dobles. Numerosos maestros rondan ya por internet para que cualquiera que tenga un problema con sus zapatos cuente con ellos a través de este ámbito tan inmediato y práctico.
Descripciones sobre su labor, localización de sus establecimientos... Toda la información necesaria para determinar si es adecuado contar con sus servicios es lo que se suele reunir en los portales web que suben a la red. Algunos incluso se animan a ofrecer consejos para conservar mejor estas piezas y, mira por donde, tener que recurrir menos a ellos.
Cualquiera de estos tipos de negocio son difíciles de imaginar en el sector digital, pero han demostrado que también pueden formar parte de él y funcionar aun mejor que de la forma más tradicional. Internet ha resultado ser no solo un sitio beneficioso para el consumidor, sino también para el empresario. Aporta facilidades impensables de alcanzar por otros medios, como también amplía el espectro de usuarios al que alcanzar con una facilidad pasmosa.
¿El problema? Que quienes no den el salto pueden quedarse muy atrás y ser completamente tapados por la competencia. Si antes esta era feroz, ahora lo es muchísimo más.
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No(
