El humilde secador de pelo ha recorrido un largo camino hasta convertirse en la herramienta de peinado que conocemos hoy en día: con una gran potencia, regulador de temperatura, tecnología iónica, cerámica, turmalina, etc.
Y aunque todavía existen modelos básicos que únicamente expulsan aire, las nuevas versiones cuentan con muchas características interesantes que pueden mejorar significativamente nuestro cabello, sea del tipo que sea.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un modelo u otro?
La potencia importa
Un motor de alta potencia emite un flujo más alto de aire, reduciendo el tiempo de secado y sin tener que exponer el cabello a un calor excesivo.
Si no tiene suficiente potencia, emite más calor y menos aire, lo que significa que el pelo acabará quemado.
Es recomendable elegir un secador de 1800 a 2000 vatios, sobre todo si tienes un cabello dañado, fino o teñido. Los secadores profesionales pueden llegar hasta los 3600 vatios, y tienen la ventaja de que acortan el secado a la mitad, y no se queman tan rápidamente como los modelos de menor potencia.
La cerámica y la turmalina son tus amigos
Si el objetivo es conseguir un pelo liso, los secadores con tecnología de cerámica y turmalina son tus aliados.
La tecnología de cerámica ayuda a emitir un calor infrarrojo más suave y constante, por lo que distribuye el calor de manera más uniforme.
La turmalina recubre el secador para emitir iones que ayudan a alisar el pelo, sellando la cutícula y reteniendo la humedad. En otras palabras, combate el encrespamiento sin resecar el cabello.
Iónico (o no)
Los secadores iónicos emiten iones negativos, que contrarrestan los positivos de nuestro cabello. Por eso, un secador iónico es más eficaz contra el encrespamiento, la electricidad estática y además acelera el tiempo de secado.
Esta característica iónica cierra las cutículas y elimina la humedad del cabello, lo que resulta en un acabado más elegante y más pulido.
Hay que tener en cuenta que los iones pueden ser un inconveniente si el cabello es liso o graso, y en los peinados de aspecto natural, con volumen o sexys.
El botón de frío, ese gran olvidado
Este botón mágico ayuda a fijar el estilo. El aire frío sella la cutícula, fijando el cabello y aportándole brillo; por eso es importante finalizar cualquier peinado con un toque de frío, aunque sea en invierno.
Accesorios, sí, por favor
Para poder alisar el cabello, el secador debe ir provisto de una o varias boquillas rectas para ayudar a concentrar el flujo de aire hacia la zona que queremos alisar.
En cambio, en cabellos rizados o con volumen, es mejor utilizar un difusor de aire para repartir el flujo por toda la superficie del cabello, y así poder lograr un peinado más marcado y desenfadado.
Control de la temperatura
Como cada cabello es diferente, está bien que tenga un regulador de temperatura para adaptarlo a cada necesidad.
Generalmente cuentan con 3 intensidades: bajo, medio y alto.
Se puede utilizar un ajuste más alto para eliminar la mayor parte de la humedad, y el ajuste bajo para definir el peinado cuando ya esté completamente seco.
Es una gran característica si tu cabello está dañado, es muy fino o teñido, pues ambos requieren mantener alejado el calor elevado.
En su peso
El peso de un secador es un factor crucial para cualquier persona con el pelo largo y un montón de trabajo con el cepillo por delante.
Los secadores profesionales pueden resultar pesados debido a su gran motor y demás componentes. Y si el brazo se te adormece a medio camino, no terminarás el trabajo a gusto (y no hay nada peor que un peinado a medio terminar).
Si secarte el pelo completamente te lleva 20 minutos, elige un modelo más liviano para que no te canses. ¿Qué es un secador ligero? Uno que pese alrededor de 500 gramos, como el secador Parlux 3500 Ionic Negro, que pesa 480 gramos.
El precio justo
Aunque siempre hay excepciones, un secador de pelo es una herramienta de belleza en la que vale la pena invertir. Los profesionales están de acuerdo en que los secadores son muy importantes cuando se trata de mantener el cabello más sano y más bonito.
Un secador profesional o de buena calidad, va a durar mucho más, comparado con uno estándar.
Un modelo de 100 euros o más, tiene una duración de 5 a 10 años, mientras que un modelo de 30 euros se puede quemar después de dos.
Además, ¿quién puede cuantificar el valor de un pelo sin encrespamiento, y con más brillo?
Si (
No(
