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Zidane, el general que quería Napoleón
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Zidane, el general que quería Napoleón

El Real Madrid lleva 37 partidos sin perder y ha podido hacerlo en un bien puñado de ellos. Acaba de ganar el Mundialito de clubs y Estudio a punto de perderlo por dos veces. Ganó la supercopa de Europa y la Champión y le pasó lo mismo. Empató ante el Barcelona casi de milagro. El Madrid no juega bien, tiene agujeros en la defensa que parecen cráteres de meteoritos. En la medular se atasca si no está Modric. Y en la delantera, con Bale de baja cuando no lo está Benzema y Cristiano obligado a cambiar su sistema de juego al fall arte la explosividad de antaño, se encuentra con el recurso del milagro convertido en normalidad que se llama Sergio y juega de defensa.

Napoleón no miraba si sus generales sabían de estrategia o de táctica, si eran valientes o arriesgados. Quería saber si tenían suerte en las batallas. Para el corso que llegó a emperador este el factor determinante. Y eso es lo que tiene el entrenador francés de ascendencia argelina. Zinedine Zidane tiene suerte, la que no tuvieron sus ante espera en el cargo. Eso es lo que quería el "Napoleón" blanco de profesión empresario, de estudios ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, de vocación político, y de pasión presidente del Madrid.

Zidane ha llegado al cargo de entrenador en el momento apropiado. Florentino no podía seguir buscando fuera un piloto que encarrilara la mala marcha del equipo. Escogió al que tenía más a mano, con su pasado de estrella y su discreto hacer en las categorias inferiores del club. Y consiguió lo soñado. Era un cara o cruz y le ha salido cara. Lo único que tiene que hacer Zetazeta es evitar que le descubran el sutíl empleo de sus manos: con la derecha da palmaditas en la espalda mientras sonrie; y con la izquierda castiga a los remolones sin que se le mueva un sólo pelo de la cabeza. Ventajas de ser calvo.