Según el Consistorio, las muertes de los peces "podrían deberse al descenso del caudal del río y a las altas temperaturas registradas en los últimos días que habrían reducido las concentraciones de oxígeno en el agua"
El Servicio de Protección de la Naturaliza de la Guardia Civil (SEPRONA) estudia las causas por las que aparecieron, el pasado domingo, decenas de peces muertos en el río Henares.
Los miembros del cuerpo ya han tomado muestras del agua del río para que los servicios de la Confederación Hidrográfica del Tajo las analicen a fin de encontrar las causas de la muerte de los animales. También se ha hecho un rastreo por otras zonas aledañas al Cauce del Henares aunque no se han encontrados más peces muertos.
Parece indicar, según especifica el Ayuntamiento en su comunicado, que las muertes de los peces "podrían deberse al descenso del caudal del río y a las altas temperaturas registradas en los últimos días puesto que podrían haber reducido considerablemente las concentraciones de oxígeno en el agua".
"En las necropsias practicadas a algunos de los ejemplares fallecidos que fueron tomados como muestra", informa el Ayuntamiento, "no se aprecian signos de enfermedad infecciosa o parasitaria evidente, lo que todo parece indicar que la mortalidad podría corresponderse con un problema de anoxia o alteración de otros parámetros del agua".
"Cabe señalar que en estas fechas tan calurosas también pueden producirse procesos de, entre otros, crecimientos explosivos de algas, cuya muerte masiva puede consumir el oxígeno del agua disponible para los peces", concluye el comunicado.
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