La sentencia del 17 de enero del Tribunal Supeemo tiraba por tierra el " beneficio" de Bankia de 2015¡ le obligaba a provisionar tres mil millones de euros y ponía miu difícil que la entidad pueda devolver los 24.000 millones que le dejó el estado y que tanto Luís de Guindos como Ignacio Goirigolzarri aseguraron que se iban a devolver al conjunto de los españoles.
Ese día, uno de los afectados estrella, ya llevaba semanas protagonizando una campaña de publicidad contra la entidad como afectado y como " gran ganxho" de uno de los despachos de abogados que se han personado en la causa, bien para defender a los muy pequeños accionistas, bien para defender a los grandes inversores. Era Iker Casillas que había elegido a Arriaga y Asociados para defender sus 480.000 euros invertidos en la oferta de Bankia en el lejano julio de 2011.
La entidad que preside el banquero vasco pensaba ganar y no devolver ni un céntimo. Intentaba salvar su futuro independiente, que ahora se presenta como imposible y a la espera de las ofertas que puedan hacer en este 2016 uno de los tres grandes, o los tres: Caixabank, Santander o BBVA. Tanto a Isidre Fainé como a Ana Botín o Francisco Gonzalez les interesa el banco que sumó cajas de ahorro como si fuera un enorme y quebrado rompecabezas. Todo dependerá del precio que quieran asumir, que a la vista de los ocurrido con Caixa Catalunya y Caixa Galicia estará muy por debajo de lo que ha costado su saneamiento. Un chollo para el crecimiento de los grandes y su pelea territorial en España.
La trampa que le tendían Gorigolzarri y su consejero delegado, José Sevilla, a Iker Casillas era triple: le pagaban 50.000 euros menos de lo que puede conseguir por via judicial, una minucia que habla de la estrechez de miras de la cúpula de Bankia; desmontaban la estrategia de los despachos de abogados en general y de Arriaga en particular al poder presentar a una figura como el hoy portero del Oporto como uno de los afectados que aceptaban la propuesta del banco;'y, no menos importante, le presentaban como un insolidario y egoista frente a los cerca de 30.000 pequeños afectados que habían invertido sus ahorros de foda la vida en la salida a bolsa de la entidad.
Los tres cepos eran fáciles de ver y Casillas ha dicho no. Y Bankia tendrá que afrontar unas pérdidas millonarias que van a hacer muy difícil su " libertad" de acción, sobre todo si Luís de Guindos se marcha, que se marcha, se efectuan cambios en el Banco de España por la guerra entre el ministro y el su gobernador, Fernando Restoy, que tiene en Bankia uno de sus escenarios, y el futuro gobierno decide " vender" la entidad y recuperar " lo que pueda", ya sea con los tres grandes bancos españoles en su conjunto, bien trocenando la entidad o buscando un inversor extranjero que esté dispuesto a pujar por lo que hoy es un buen negocio.
Lo malo o lo peor de este enredo que se articuló, se montó y se ha mantenido desde el poder y desde la soberbia es que los que pagarán " el pato", los que pagarán esos tres mil millones vamos a ser el conjunto de los contribuyentes, no los políticos, no los altos funcionarios, no los directivos de la entidad. Se anotarán en el debe como un gasto más que sumar a los 24.000 que le ha costado al Frob. Eso sin contar todo lo que se le ha endosado a Sareb, que es otra historia tan truculenta como la de Bankia.
Si (
No(
