Culpables a 300 kilómetros por hora

Lo ocurrido entre Marc Márquez y Valentino Rossi tiene cuatro culpables: en los boxes, la escudería de Yamaha que, con el campeonato el mundo en su bolsillo desde hace meses, ha dejado que la crispación entre sus dos pilotos alcance unos índices inéditos, con acusaciones de pactos secretos por encima de las marcas que han llegado a los medios de comunicación italianos; en la pista, tres pilotos: uno, Jorge Lorenzo, que no ha esperado ni un minuto,para pedir una sanción contra Rossi tan " ejemplar" que le convertiría de hecho en el campeón de este año; luego están los dos protagonistas,que merecen punto y aparte.

Es verdad que Rossi levanta la pierna en plena curva, pero es también verdad que antes de ese contacto el casco de Márquez le golpea en esa pierna cuando el piloto español está haciendo una de sus espectaculares y casi imposibles " tumbadas. Cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿ le habría dado Rossi a Márquez sin ese primer contacto?. Es lo que aparece en uno de los vídeos que se han mostrado tras el incidente.

Está, desde el principio, la batalla personal que entablaron y que viene de lejos. Los dos, veterano y jóven son dos pilotos excepcionales que van a dejar su huella en la historia del motociclismo, pero mientras Rossi se está jugando el campeonato, Márquez tan solo se juega - se jugaba - una victoria más. Y el piloto español, de forma inexplicable y poco profesional decidió que el no quería ganar la carrera, quería pelearse con el italiano. No le importó que Dani Pedrosa se marchara desde el principio sin oponerle la más mínima resistencia; no le importó que Jorge Lorenzo le pasara sin oponerle la más mínima resistencia y que éste decidiera dejar que el piloto de Honda se marchara en pos de la victoria sin acercarse a Pedrosa en ningún momento; pero cuando llegó Valentino, al que estaba esperando, todo cambió.

Márquez se puso a competir hasta la exageración, hasta poner en peligro a los dos pilotos, parecía que se estaba jugando el campeonato.

Fueron cuatro vueltas de locura, con emoción pero con olor de rencillas personales, de venganzas, de intentar demostrar a todo el mundo que el alumno ya aventajaba al maestro en todos los terrenos. Márquez provocó, desquició, sacó de sus casillas a Valentino que no entendía lo que estaba pasando. ¿ Perdió los nervios?. Es posible que los perdiera pero en dirección de carrera insisten en que no hubo patada. ¿ Es posible que Márquez se estuviera cayendo antes del contacto?. Es más que posible.

En Valencia, Rossi saldrá el último y tendrá que adelantar a todos hasta ponerse a rueda de Lorenzo si quiere ganar el campeonato. No tiene otra. Un esfuerzo que se presenta así imposible si pensamos que va a tener que enfrentarse con los dos pilotos de Honda, con su compañero de escudería, y con una buena porción del resto de los pilotos y marcas, que tampoco se lo van a poner fácil.