Durante los incidentes con la Policía, uno de los internos consiguió arrebatar las llaves a uno de los agentes y acceder al patio y de allí al tejado del centro desde donde unas diez personas procedieron a lanzar piedras y ramas de árboles de más de un metro de longitud a la calle y a los agentes que tuvieron que protegerse con cascos y escudos. Los policías, que pidieron refuerzos, procedieron a realizar detonaciones y a lanzar pelotas de gomas contra los árboles con ánimo de disuadir a los internos.