Si Grecia resiste Podemos barrerá en las elecciones

En un mundo donde todo consiste en ganar o perder, aunque sea de penalty como en los partidos de fútbol, la rebelión de los griegos contra la Troika va a incidir de manera muy directa en las próximas elecciones que se van a celebrar en España. Si el Gobierno griego demuestra mínimamente que se puede negociar la deuda sin subir los impuestos y sin bajar el salario base, la explosión electoral de Podemos en España está servida y el tic tac de Rajoy está servido. Es verdad que Grecia no es España y que una cosa es la deuda de 10 millones de griegos y otra la de 40 millones de españoles, pero los ciudadanos van a apuntarse a la posibilidad que mejor vida les ofrece, después de haber comprobado que las recetas de Merkel solo traen “sangre, sudor y lágrimas”.

La duda, que en estos momentos se baraja, es qué van a hacer eso que genéricamente se llaman los mercados -y que no son más que cien capitalistas financieros especuladores- ante la rebeldía griega. Hace cien años ya habrían financiado un golpe de Estado, pero ahora quedaría muy feo que la Unión Europea acabara aceptando esos métodos en sus filas. Las únicas opciones que les quedan son: primera: seguir machacando a Tsipras para que adopte una actitud más capitalista; segunda. Que Grecia retrase sine die el pago de su deuda y que algunos capitalistas paguen el pato; y tercera, que parece la más probable: que el resto de los países europeos, entre ellos España, acabe pagando parte de la deuda para evitar que el euro se vaya al carajo.