Los exalcaldes de Valdemoro y Serranillos salen de prisión

El magistrado interrogó el pasado miércoles al exregidor durante tres horas y, al término de la comparecencia, modificó su situación procesal. También acordó rebajar de 60.000 a 25.000 euros la fianza que había impuesto a Sánchez para asegurar su sometimiento a la acción de la justicia. Los dos salieron de la cárcel en la tarde de este jueves.

Velasco envió a prisión incondicional a Boza el pasado 30 de octubre, al considerar que "subordinó" el interés público a los intereses de "ciertos empresarios" y favoreció "de manera continuada" a empresas vinculadas al constructor y presunto cabecilla de la red 'Púnica', David Marjaliza.

Boza está imputado por tráfico de influencias, organización criminal, cohecho, malversación, revelación de secretos, falsificación documental y fraude por facilitar adjudicaciones irregulares y revelar información a estos empresarios.

SE LLEVÓ DOCUMENTACIÓN

El que fuera primer edil de Serranillos ingresó en prisión el pasado 4 de noviembre después de que le sorprendieran llevándose documentación del Ayuntamiento en el marco de la Operación Púnica. El juez dictó prisión eludible con fianza de 60.000 euros después de que Sánchez fuera "descubierto huyendo del Ayuntamiento con documentación probatoria que pretendía eludir de la acción de la justicia", según se reflejaba en un auto.

Tras proceder al examen de las "cajas" que trató de sacar del Ayuntamiento, el juez señaló en un auto que el político pretendía alterar elementos "relevantes" para la investigación del delito. De igual modo, le considera "responsable de varias irregularidades en materia de contratación pública para beneficiar" a Marjaliza.

Además, el expresidente de la Diputación de León Marcos Martínez (PP) abandonó la cárcel el pasado 11 de diciembre después depositar una fianza de 30.000 euros impuesta ayer por Velasco.

En el marco de esta operación permanecen en prisión incondicional el exsecretario general del Partido Popular (PP) de Madrid Francisco Granados, los empresarios "conseguidores" David Marjaliza y Alejandro de Pedro; el director comercial de la empresa Cofely, Pedro García; y Ana María Ramírez, empleada de Marjaliza.