El Hospital Universitario de Torrejón ha atendido 4.000 partos desde su apertura en septiembre de 2011, y la pequeña Petra, que ha pesado 2,940 gramos al nacer, se ha convertido así en el bebé 4.000 en la historia del centro con un nacimiento en el agua.
El alcalde de Torrejón, Pedro Rollán, ha felicitado en nombre de la ciudad a la pequeña y a sus padres y ha destacado "la calidad de la atención sanitaria que ofrece el Hospital Universitario de Torrejón ya que es el único hospital público de la Comunidad de Madrid que ofrece a las madres la posibilidad de dar a luz en una bañera específicamente preparada para dar a luz".
Por otro lado, desde el Hospital Universitario de Torrejón, centro de la red pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, informan que el parto en el agua es igual de seguro que cualquier otro procedimiento de los que se emplean en un hospital para dar a luz y permite el empleo del agua caliente para mitigar los dolores del proceso de dilatación y del parto.
Es una opción que, hasta el día de hoy, han elegido cerca de 210 mujeres desde la apertura del hospital, en septiembre de 2011. De ellas, 142 mujeres culminaron el proceso dando a luz a sus bebés en el agua. Las mujeres candidatas al parto en el agua son aquellas que han tenido un embarazo de bajo riesgo y cuyo parto sea también presumiblemente normal.
"Es decir, aquellas mujeres que no han tenido ninguna incidencia reseñable ni complicación durante el embarazo y que deseen tener un parto de baja intervención --que la madre, por ejemplo, no desea utilizar anestesia epidural--", ha indicado Asun Aguado, supervisora del Paritorio del Hospital Universitario de Torrejón.
En cualquier caso, las madres que eligen el parto acuático suelen prepararse de forma específica durante el embarazo. "En el caso de Virginia, la madre de Petra, nos envió su plan de parto a la dirección de correo '
[email protected]' y como su situación clínica era óptima, hemos puesto todo nuestro empeño en que tuviese el parto respetado que deseaba tener, incluyendo el uso de la bañera para dar a luz", ha indicado.
La madre y la pequeña Petra se han beneficiado también del Programa Piel con Piel, sin separación entre madre y recién nacida, para fortalecer el vínculo maternal. "El Programa Piel con Piel consiste en que el contacto entre la madre y su bebé sea total desde el primer momento", ha explicado.
El equipo que atiende el parto se ocupa de monitorizar la progresión del recién nacido y animan a los padres a que se involucren en el cuidado del niño desde el primer momento, secándolo y cubriéndolo de paños calientes.
"Nuestro empeño es que los cuidados que debemos procurar al recién nacido no interfieran salvo que sea estrictamente necesario. Esto sólo es posible con el trabajo en equipo de Ginecología y Obstetricia, Anestesiología, las matronas y todo el personal que atiende el Circuito de Parto Respetado en el centro", ha añadido Aguado.
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