La prima de riesgo, que esa familiar que se ha quedado a vivir con nosotros desde hace cinco a�os y que no para de darnos disgustos, parece que quiere regresar al frio del 2008 cuando el diferencial con su igual de Alemania estaba en noviembre de ese a�o en 48 puntos b�sicos. El PSOE de Jos� Lu�s Rodr�guez Zapatero hab�a vuelto a ganar las elecciones generales tras el crucial combate televisivo entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro, y en el Partido Popular se preguntaban si su candidato, Mariano Rajoy, era el m�s indicado para esa nueva etapa en la oposici�n y para buscar de nuevo el poder.
Lejos quedan los duros tiempos del verano de 2012, cuando de forma imparable tras la victoria de los populares unos meses antes la famosa prima escalaba nuestro Everest de la deuda y llegaba hasta los 637 puntos, un dato que hac�a que todos los organismos internacionales, desde el Banco Central Europeo al Fondo Monetario y todas las agencias de rating pronosticaran que la intervenci�n en Espa�a, el rescate financiero de nuestro pa�s era inminente. No fue as� y la habilidad de Rajoy y Lu�s de Guindos, por un lado, y las "necesidades" europeas por otro, lograron que la intervenci�n se limitara al sector financiero con esos cien mil millones de los que s�lo se utilizaron 46, y que con las exigencias de la Comisi�n en cuanto a recortes y reformas �de todo tipo, desde las laborales a las estructurales en impuesos, pensiones y gastos de las distintas Administraciones, bastaran para que el rescate no se produjera. Bien es cierto que tal panorama no le interesaba a nadie: Espa�a era demasiado grande para prestarle los miles de millones que hubieran sido necesarios, al igual que las quitas en la deuda habr�an sido astron�micas, dejando los casos de Greia, Portugal e Irlanda en un juego de ni�os.�
Ahora, con las elecciones alemanas a la vuelta de la esquina y pese a los malos augurios del Fondo Monetario y las exigencias del comisario Olli Rehn sobre los salarios, nuestra querida prima se ha quedado por debajo de los 270 puntos, algo que no ocurr�a desde el a�o electoral de 2011, con otros datos tan esperanzadores como los de Alemania, Francia y Portugal, que pueden ser los definitivos para pensar que la Eurozona est� saliendo de la recesi�n, algo que a nuestro pa�s le vendr� como anillo al dedo si, en el regreso del oto�o, los datos del paro, por un lado, y los de la situaci�n pol�tica y la corrupci�n, por otro, no vuelven a ponernos la zancadilla a todos.
Si desde los juzgados y especialmente desde el de Pablo Ruz no llegan malas noticias para el presidente y para su partido, podr� decir al FMI que se ha vuelto a �equivocar y que nuestra recuperaci�n ir� m�s r�pida que sus previsiones. Los equilibrios pol�ticos volver�n a cambiar y los cambios internos en el PP y sus prevsiones electorales para Europa, el a�o que viene, y para las auton�micas, municipales y generales del a�o 2015 no tendr�n nada que ver con los actuales sondeos y la brutal ca�da de votos que le anuncian. La clave, al margen d elos grandes datos macroecon�micos y los n�meros de nuestra querida prima de riesgo, estar� en el paro, en los millones de espa�oles que tengan o no un puesto de trabajo. Ese es el aspecto m�s complicado y el que m�s tardar� en arrancar, al igual que fue el �ltimo en desplomarse.
Se presenta un oto�o lleno de sorpresas: el resultado de las elecciones en Alemania, la recuperaci�n de Francia, la crisis pol�tica en Italia, el adelanto o no de las elecciones en Andaluc�a, los casos m�s relevantes en los juzgados que afectan a los grandes partidos: Gurtel, Barcenas, ERES andaluces..Hoy es mejor ser optimistas y pensar que tras el verano ya no vendr� lo peor, que ese nivel ya lo hemos dejado atr�s y que nos queda un camino dif�cil y duro, pero positivo.
Si (
No(
