UN 84,5% de las familias homoparentales se siente apoyadas socialmente, según la UAM

Un total de 84,5 por ciento de familias homoparentales ha manifestado sentirse apoyada por parte del entorno social ante su modelo de familia, según recoge el informe 'Familias homoparentales en España: integración social, necesidades y derechos' de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

En este sentido, el autor del estudio, Santiago Agustín, ha manifestado que en comparación con otros países, "la situación es positiva, España es un país pionero en el respeto a las familias homoparentales". "Hay un actitud generalizada de cambio, de aceptación --ha precisado--. Parece que es algo mucho más sencillo para las familias".

El estudio revela que el porcentaje de familias que se considera visible -aceptada por el entorno social- "es abrumador". Además, señala que todas las familias que han participado en este análisis (52 familias homoparentales) "manifestaron ser bastante o muy visibles en su entorno local". Sin embargo, un 12,7 por ciento de las familias homoparentales ha afirmado haber sido "objeto de algún tipo de comentario ofensivo o haber sufrido algún tipo de agresión verbal", proveniente del entorno social. Asimismo, muestra que un 40,9 por ciento ha vivido experiencias negativas en el ámbito familiar.

Respecto a la situación laboral, el texto recoge que un 70,4 por ciento de los encuestados no se ha sentido discriminado por su sexualidad ni había influido en su carrera, frente al 11,2 por ciento de familias que ha asegurado haber sufrido "bastante o mucha" discriminación en el ámbito laboral a causa de su orientación sexual.

Ante la decisión de convertirse en padres o madres, casi un 55 por ciento ha destacado haber recibido "mucho apoyo" por parte de sus familiares; mientras que un 8,5 por ciento ha reconocido no haber tenido ningún tipo de apoyo.

En cuanto a la relación de las familias homoparentales con la Iglesia, el trabajo expone que los entrevistados, muchos de ellos católicos, sentían "incomprensión y rechazo, incluso a la hora de bautizar a los hijos" y un 84,9 por ciento de ellos ha rechazado matricular a sus hijos en centros religiosos "por temor a ser discriminados".

Ante estos datos, el autor del estudio ha asegurado que "casi un 85 por ciento de las familias homoparentales, pese a ser católicas, no quiso matricular a sus hijos en escuelas religiosas por miedo".

El informe revela también que el 69,4 por ciento de los encuestados reconoce una buena integración de la diversidad familiar en el ideario de las escuelas a las que acuden sus hijos, frente a un 6,1 por ciento, que considera que la integración "no se daba nada" en los centros a los que acuden sus hijos.

Respecto a la implicación del profesorado, el 75 por ciento de las familias reconoce haber recibido muestras explícitas de halago y apoyo; un 42,3 por ciento, asegura haber recibido muestras de curiosidad, frente al a un 3,8 por ciento que subraya haber sufrido algún tipo de rechazo por parte de profesionales del centro; así como un 5,8 por ciento que ha recibido rechazo por parte de otros padres y madres.

El acceso a la salud, así como a la justicia o a la administración plantean algunas dificultades para las familias homoparentales tales como que un 18,3 por ciento de los entrevistados ha sentido temor a sufrir discriminación en centros hospitalarios, un 12,7 por ciento ha vivido alguna situación en la que se ha sentido discriminados y un 9,9 por ciento ha escuchado comentarios ofensivos. Además, un 59,2 por ciento reconoce haber tenido problemas jurídicos o administrativos relacionados con su modelo familiar como el registro de la filiación con los niños.

Por su parte, la representante de la Federación estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales, Isabel Gómez, ha explicado que lo más preocupante para este tipo de familias es "la protección de los hijos frente a la homofobia". En este sentido, ha indicado que la educación es esencial es esta protección puesto que, a su juicio, "un valor que se conforma desde la enseñanza y que puede hacer pedagogía social de tolerancia ha de asegurarse en los valores sociales del profesorado".

"Por eso nos oponemos a la LOMCE --ha agregado--. Teníamos una asignatura descafeinada que se llamaba Educación para la Ciudadanía que la quieren quitar, hay que pensar que antes de esta asignatura había textos mucho más inclusivos y más extensos en torno a la diversidad familiar, creo que se están tomando como arma arrojadiza políticas y cuestiones que deberían estar en la base de todo ordenamiento educativo".

Finalmente, el representante de Fundación Triángulo, Antonio Ayala, ha destacado también que hay que "seguir trabajando el ámbito educativo, porque hace falta mucha más formación en el profesorado".