El Fiscal pide 16 años para el subinspector por violación

La representante de la Fiscalía de Madrid ha mantenido su solicitud de condena de 16 años y diez meses de cárcel en el juicio contra un subinspector de la Policía Nacional adscrito a la Vicepresidencia de Gobierno regional acusado de violar a una inmigrante y de abusar a otras dos en junio de 2010 en los alrededores de la calle de Bravo Murillo.

En la última sesión del juicio, la fiscal ha elevado a definitiva su acusación contra Antonio I.S., de 40 años, por un delito de agresión sexual y dos de abuso sexual, con la atenuante de trastorno mental leve. Así, ha considerado acreditadas las acusaciones contra el encausado, quien confesó en su declaración que tiene "una desviación sexual" por su atracción a mantener relaciones con desconocidas.

En la sesión estaba prevista una videoconferencia con Suiza para la declaración de una víctima. Sin embargo, esta país ha negado al tribunal la prueba al indicar que no hay convenios con España para este tipo de peticiones.

La acusación particular ha solicitado 30 años de prisión para el procesado al estimar que no hay circunstancias atenuantes, como cree la fiscal, que rebajen la pena que solicita y al apreciar que los hechos han quedado acreditados.

A su juicio, el acusado abordó a las chicas y las agredió, aludiendo a los informes psicológicos que confirman que sus actos estaban premeditados y que no sufre un trastorno mental. "Su deseo iba en escala y decidía abordar a chicas. No le valía cualquiera. Elegía latinoamericanas porque era más fácil, ya que eran más vulnerables", ha aseverado la abogada de una de las chicas.

"MAL DE LA CABEZA"

Por su parte, la defensa del acusado ha solicitado su libre absolución porque no hay pruebas. "Sólo hay dos versiones contradictorias: la de mi cliente acerca de que hubo una relación consentida y, por otra, la de la principal perjudicada, que asegura que hubo violación. La única corroborada por las pruebas de la Guardia Civil son las del procesado", ha señalado.

Además, ha recalcado que el día de los hechos no estaba de servicio en su puesto de guardaespaldas en la Vicepresidencia de Gobierno. "Tenía unos comportamientos que no pueden ser objetivizados como un policía porque no estaba de servicio y estaba en sus ratos libres", ha reseñado y ha insistido en que no se le puede imputar por esto. "Para alguien que no se considera feo, que haga esto, es que no puede estar bien de la cabeza", ha dicho el abogado.

El abogado del Estado ha señalado que no hay prueba objetiva de la violación y ha recordado que la médico forense que examinó a la chica aseguró que no había escoriaciones, lo que es incompatible con una posible agresión sexual. No obstante, ha reconocido que usaba su condición de agente de Extranjería para ligar.

La Fiscalía de Madrid le acusa de abordar a dos mujeres en la calle y obligarlas a subir a sus domicilios bajo la excusa de que no tenían los papeles en regla. Allí, abusaba de ellas. En uno de los casos, agredió también a la madre de una de las víctimas.

En su declaración, el procesado indicó que "en ningún momento hubo contacto físico" con las chicas que le acusan; una de ellas de violación y otras dos, madre e hija, de tocamientos. Además, negó que utilizara su condición de agente para "ligar" con las víctimas.

Antonio I.S., que esta casado, reconoció que siente atracción por mantener relaciones sexuales con chicas que no conoce y ha admitido que les solía mentir al asegurar que estaba soltero. "Me gusta tener relaciones con gente desconocida, un aquí te pillo aquí te mato", señaló.

El procesado padece un trastorno mixto de la personalidad con rasgos esquizoides y compulsivos que afecta levemente a su capacidad volitiva y se encuentra en situación de prisión provisional por los hechos descritos desde el 23 de marzo del 2011, cuando fue puesto a disposición judicial.