www.cronicamadrid.com
A la final, de penalti

A la final, de penalti

Por Ricardo Uribarri
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
La selección disputará el domingo la final de la Eurocopa tras superar a Portugal en la tanda de penaltis (2-4) y mantiene vivo el sueño de poder ser la primera en ganar tres grandes torneos de forma consecutiva.

Menos mal que nos queda el fútbol por Tur Torres

Otra vez Cesc. Otra vez una tanda de penaltis que nos acerca a la gloria. El destino caprichoso ha querido que cuatro años después se repita la historia. España inició en 2008 su triunfal trayectoria superando a Italia en los cuartos de final de la Eurocopa de Austria y Suiza con una tanda de penas máximas y mantiene vivo el sueño de convertirse en la primera selección que conquista Eurocopa, Mundial y Eurocopa de forma consecutiva tras derrotar a Portugal gracias, otra vez, al acierto en el lanzamiento de los 11 metros.

Nadie dijo que fuera a ser fácil. Y no lo fue. Del Bosque apostó esta vez por jugar con un 9 y, para sorpresa general, el elegido fue Negredo. A España le costó entrar en el partido ante un rival que, al contrario de lo que nos habíamos encontrado hasta ahora en el torneo, fue a buscarnos a nuestro campo, a veces hasta con seis hombres, poniendo en práctica una presión brutal que ahogaba la salida del balón de los nuestros. Los dos días más de descanso que habían tenido los portugueses se estaban notando. Pese a ello, España pudo adelantarse en el minuto 8 tras la primera combinación de la Roja, pero Arbeloa, en posiciones poco habituales para él, disparó alto con todo a favor. El resto de apariciones de los de Del Bosque en este primera mitad se limitó a disparos desviados.

España no brillaba, pero tampoco sufría. El plan de los lusos era claro. Intentar robar el balón lo más arriba posible y montar rápidas contras comandadas por Cristiano y Nani. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Excepto dos internadas del madridista culminadas sin peligro, los de Bento no asustaron al equipo nacional, que se mostró firme en defensa con unos solventes Pique y Sergio Ramos.

Del Bosque cambio el plan al poco de iniciarse la segunda parte. Volvió a la idea que parece que más le seduce en este torneo, al “9 mentiroso”, retirando a Negredo e introduciendo a Cesc. Apenas siete minutos después le dio otra vuelta de tuerca a la alineación sacando al campo a Navas por un Silva más impreciso que de costumbre. Durante unos minutos, los cambios parecieron surtir un efecto positivo y España empezó a combinar más cerca del área de Rui Patricio pero sin llegar a crear verdadero peligro. El arsenal ofensivo luso se limitó a varios disparos desviados de Almeida y a tres faltas lanzadas por un Cristiano con el punto de mira desviado. El de Madeira tuvo el pase a la final para su selección en sus manos pero no supo aprovechar una contra que parecía mortal en el minuto 89 tras un mal repliegue de España después del lanzamiento de una falta a nuestro favor. Seguro que esa jugada le estará dando vueltas por su cabeza durante mucho tiempo.

Las mejores noticias para España llegaron con la prórroga. Del Bosque habían introducido a Pedro por Xavi en la recta final del tiempo reglamentario y España, ayudada por la aparición del cansancio en el rival, empezó a encontrar huecos por las bandas. Jordi Alba, espléndido todo el partido, le puso un balón a Iniesta que estuvo a punto de convertirse en gol. Pero no llegó. Como tampoco en la segunda parte del tiempo extra cuando Navas lo tuvo cerca con un tiro dentro del área que Patricio detuvo con apuros. Se mascaba el tanto de España pero nos faltaron minutos y se llegó a la lotería de los penaltis. Otra vez. Como hace cuatro años…

La cosa empezó mal cuando el portero portugués le detuvo el primero a Xavi Alonso. Pero Iker solventó rápido el problema repeliendo el lanzamiento a Moutinho. De forma consecutiva marcaron Iniesta, Pepe, Piqué, Nani y Sergio Ramos, que olvidando viejos fantasmas del penalti que marró ante el Bayern en la Liga de Campeones, transformó el suyo con una suave vaselina, a lo Panenka. El central portugués Bruno Alves mandó su tiro al larguero y entonces, todo quedó de nuevo en las botas de Cesc. Y con suspense, con algo de fortuna, porque el balón dio en el poste y se fue adentro como podía haberse ido fuera, España se metió en la final. Una más. El domingo nos espera la historia. Sólo Alemania o Italia, nos separan de ella.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios