www.cronicamadrid.com

Rubalcaba lleva al PSOE a un desastre a la griega

Por Rafael Gómez Parra
Tomás Gómez y Carme Chacón se rebelan contra el apoyo socialista al Gobierno de Rajoy para aceptar los recortes de Merkel
En la dirección del PSOE se está dirimiendo en estos momentos el ser o no ser de la socialdemocracia española, tras la rendición del Gobierno de Zapatero ante los mercados (léase ante los capitalistas especuladores) y el consiguiente desastre electoral del 20-N, justamente en el 36 aniversario de la muerte de Franco. Lo que se debate en estos momentos –aunque sus dirigentes lo nieguen- es si se apuesta por acompañar al Gobierno de Rajoy, incluso en un futuro Gobierno de contracción nacional, en la política de recortes que manda Bruselas y que dicta Merkel, o si se opta por rebelarse ante la Unión Europea.

El primer grupo lo lidera su actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, el hombre de Felipe González y del socialismo liberal, que apuesta por aceptar todos los sacrificios que sean necesarios para tratar de mantenerse en la Europa que lidera Alemania y en la que los demás países juegan cada vez más un papel secundario, incluida Francia que a pesar del triunfo de François Hollande, no parece dispuesta a dar ninguna batalla frente a l Gobierno germánico. Los pocos dirigentes socialistas españoles que confiaban en el nuevo presidente francés dan ya esa batalla por perdida.

La decisión de Rubalcaba de negarse a pedir una comisión de investigación sobre Bankia ha sido la gota de agua que ha rebasado el vaso de la paciencia de la izquierda parlamentaria española que ha visto en ese gesto la verdadera cara de la oposición que quiere hacer la dirección actual del PSOE. Con un Rajoy cada vez más agobiado por los mercados, con la prima de riesgo por encima de los 530 puntos y un Estado que se cae a pedazos a pesar de los sacrificios –inútiles- que se le está pidiendo a la población, Rubalcaba cree que la mejor opción para el PSOE es una alianza entre los dos grandes partidos que de seguridad a Merkel y compañía de que gane quien gane las próximas elecciones, nada va a cambiar en España y va a seguir el camino del déficit cero, caiga quien caiga.

A su lado se han colocada enseguida, la mayor parte de los dirigentes históricos del PSOE, encabezados por Felipe González –de Zapatero y sus ministros económicos, no se sabe nada, salvo que buscan acomodo en consejos de administración privados- , el ex presidente del Congreso, José Bono, que además no pierde ocasión para ofrecerse para lo que sea, además de algunos barones como el vasco Patxi López.

Enfrente se han manifestado ya, por caminos diferentes, el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, “El Tigre”, como le llaman sus colaboradores, el presidente andaluz, José Antonio Griñán, cada vez más acorralada por los escándalos de los EREs, y una renacida Carme Chacón, que parecía desaparecida tras su derrota en el Congreso de Sevilla. Tanto Gómez como ella misma quieren hacer de la comisión de investigación sobre Bankia el punto de partida para teatralizar lo que ellos denominan un giro hacia la izquierda, que la mayoría de los militantes socialistas desean como se puede ver en las reuniones de las agrupaciones locales. No es baladí el hecho de que a una parte importante de estos militantes les hayan “estafado” en Bankia con acciones, que hoy no valen nada, y otros productos financieros como las llamadas “preferentes”, donde les ofrecían como gancho intereses superiores al 6%, pero que ahora ni les pagarán los réditos ni les devolverán el dinero.

Los partidarios de dar un giro a la izquierda ponen el ejemplo de lo que ha ocurrido en Grecia, donde la actitud de los socialistas del Pasok de plegarse totalmente a los designios de Merkel, les ha llevado al desastre total, pasando de ser la primera fuerza política al tercer puesto, y bajando, mientras a su izquierda le ha surgido una nueva coalición, Syriza, que podría provocar su desaparición total. Syriza viene a ser en Grecia lo que en España se podría formar con una escisión del PSOE y grupos procedentes de Izquierda Unida, ecologistas, troskistas y el propio PCE. La subida de votos de IU y grupos afines catalanes, valencianos, etc, en las últimas elecciones hacen posible una “salida” a la griega que supondría un serio golpe al PSOE.

Los partidarios de la ruptura con el capitalismo liberal europeo –que es lo que prevalece en la llamada Constitución europea, que ha sido rechazada por varios países- quieren que se llegue a un nuevo pacto en la UE para modificar las leyes y normas ultraliberales y que entre otras cosas se ponga en un plano de igualdad las empresas privadas y las públicas, paralizando así la ola de privatizaciones que ha prevalecido en Europa y que ha dejado a los Estados sin instrumentos de control y de nivelación de las desigualdades sociales.

En su contra, los socialistas que quieren romper con una Unión Europea que ellos mismos ayudaron a formar –el PSOE fue el principal impulsor del referéndum a favor de la Constitución ultraliberal europea- tienen su incapacidad para conectar con los nuevos movimientos sociales que se han creado en la calle en estos años de crisis, entre ellos el 15-M, que considera al PSOE lo mismo que el PP. Los pocos acercamientos que han llevado a cabo no han derivado, hasta ahora en nada, aunque es normal ver en las asambleas de los “indignados” a militantes de base tanto del PSOE como de IU.

Acostumbrado, en cambio, a mover las aguas a su gusto, Rubalcaba prefiere los fuegos artificiales para desviar la atención de los problemas económicos, que son los principales actualmente, hacia las llamadas cuestiones “pendientes”, como el reclamo del Ibi a la Iglesia, cuando el PSOE ha tenido 36 años para hacerlo y además el hecho de que no se pague parte de un Concordato firmado por ellos. Nadie se puede creer que ahora vayan en serio.

15-M: Rajoy está convirtiendo las deudas bancarias en pública
“Si la crisis lo han provocado los especuladores y los banqueros, no es lógico que sigan siendo ellos los que obliguen a los Gobiernos a reducir los presupuestos para dedicar más dinero a pagar una deuda que los bancos han creado”, opina Manuel GGari, miembro de la Comisión de Economía del 15-M que están estudiando la fórmula de poner una demanda ciudadana para que se investiguen las causas y el origen de la deuda, que sólo en un 20% es de las administraciones publicas, otros 20% de las familias (hipotecas, principalmente) y el resto, un 60%, procede de la especulación financiera y de la burbuja inmobiliaria.
“Lo que está haciendo ahora, el Gobierno de Rajoy, y antes el de Zapatero, es traspasar gran parte de la deuda de los bancos al Estado convirtiéndola en una deuda de todos los españoles”, afirma Gari.