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Luchas intestinas entre los ultra católicos

Por Rafael Gómez Parra

A la extrema derecha vaticana española, formada ya por un amplio abanico de grupos y sectas: Legionarios de Cristo, Opus Dei, Kikos, catecumenistas, etc, le ha salido un duro competidor que ha aprovechado los ocho años de guerra contra los Gobiernos ateos de Zapatero para ir echando raíces e intentar desbancar a sus competidores.
Se trata de una secta secreta de corte militar, denominada El Yunque, creada en México –como los Legionarios de Cristo- para luchar contra los gobiernos populistas mexicanos que trataban de eliminar el enorme poder de los curas en la vida del país. No lo consiguieron en México y, como hicieron los Legionarios de Cristo, acabaron por emigrar a la Católica España a la sombra de algunos multimillonarios españoles como fue el caso de los Oriol que llenó de oro al fundador de los legionarios, Marcial Marcel, para que se instalara en Madrid desde donde acabó haciendo la competencia al Opus Dei.

Así como el Opus Dei creció más deprisa por el apoyo del Papa Pio XII a su fundador, Escrivá de Balaguer, los Legionarios de Cristo tuvieron que esperar al polaco Wojtyla para imponerse, aunque su mayor auge en España se corresponde con el “octenio” del Gobierno de Aznar, cuando la Universidad Francisco de Vitoria de los Legionarios llegó a su apogeo con el apoyo directo de la mujer del presidente del PP, Ana Botella.

La muerte de Escrivá de Balaguer en 1975, el mismo año que Franco, y la transición del franquismo dejó a La Obra muy tocada y bastante desprestigiada socialmente, aunque todavía hoy su poder es inmenso, pero más callado. Las acusaciones de pederastia contra Marcial Marcel dejaron también muy débil a los Legionarios, justo en el momento en que el Gobierno socialista de Zapatero se instalaba en La Moncloa y los obispos sacaban a las masas católicas a la calle para intentar parar la ampliación de la despenalización del aborto y el matrimonio homosexual.

En las trincheras católicas frente a Zapatero se encontraron tanto los obispos ligados al Opus Dei, como Agustín García Gasco, que fue el obispo de Valencia que recibió al Papa en el viaje realizado en 2006, como los que juegan a todas las bandas: Rouco Varela, el arzobispo de Madrid, o Antonio Cañizares, actual cardenal en Roma y ex arzobispo de Toledo. Y animados por ellos todo una caterva de grupos y sectas católicas que pugnaban por llevar la batuta, como los “kikos” (Kiko Argüello), que organizaron fundamentalmente la Jornada Mundial de la Juventud católica en Madrid el pasado verano, el Foro Español de la Familia de Benigno Blanco, ex secretario de Estado del Agua con Aznar, Asociación para la defensa de la Objeción de Conciencia (ANDOC), Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), Derecho a Vivir, Federación Española de Asociaciones Provida (FEAPV) o la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN).

A este conglomerado comenzaron a crecerle a partir de 2004 un grupo de asociaciones nuevas que han venido usando Internet como medio fundamental de hacerse notar y que han sido acusadas de ser “pantallas” de la secta de El Yunque: como Hazte Oír, de Ignacio Arsuaga; Profesionales por la Ética (Jaime Urcelay); A Contracorriente (Leonor Tamayo); Organización del Bien Común (Liberto Senderos) o Instituto de Política Familiar (Eduardo Hertfelder). A estas habría que añadir el Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro, creado en 2004 por unos abogados y que ha llevado a cabo las principales denuncias contra las clínicas donde se practican abortos legales, contra el cantautor Javier Krahe, por supuestas blasfemias en una canción donde “cocinaba” un crucifijo, o contra los estudiantes que ocuparon una capilla en la Universidad Complutense de Madrid para pedir que se cerrara como manda la ley.

Lo que era unidad y buena armonía entre todos contra Zapatero se empezó a romper cuando algunos obispos, como Cañizares, y algunos líderes católicos ultraconservadores vieron que los de El Yunque les estaban segando la hierba debajo de los pies, además de acusarles de “maricomplejines” y de blandos. En las últimas manifestaciones de 2010 y 2011 contra Zapatero ya estuvieron a punto de llegar a las manos por el control de la protesta y lo mismo ocurría en los medios de comunicación afines, hasta el punto de que el propio Julio Ariza tenía que intervenir en su cadena para colocar como consejero delegado a Alfredo Dagnino, un hombre de la confianza de los obispos, seguramente por presiones del cardenal Antonio Cañizares que, a diferencia de Rouco Varela, no está dispuesto a que le pasen por la derecha.

La guerra de los obispos contra El Yunque ha llegado a los tribunales en forma de querella presentada por el abogado Pedro Leblic, en representación de padres y profesionales católicos muy activos en las movilizaciones contra la ley del aborto y la asignatura de Educación para la Ciudadanía. La demanda incluye informes sobre El Yunque del profesor Fernando López Luengos, vicepresidente de la asociación católica Educación y Persona, que él mismo entregó en 2010 al presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, del sacerdote Luis Fernando de Prada, director espiritual de la Universidad San Pablo-CEU, y de Alejandro Campoy, exportavoz de Hazte Oír, que dejó la organización por negarse a aceptar que El Yunque (que en España se llama Bien Común) dictase soterradamente la estrategia a seguir en las movilizaciones contra la ley del aborto y la asignatura Educación para la Ciudadanía.

Punto importante han sido las acusaciones de pertenencia a El Yunque contra Marcial Cuquerella, director general de la Televisión, hermano de Julia Cuquerella, asistente personal de Urdangarín. Según el periodista mexicano Alvaro Delgado, que escribió la historia de “El Yunque: la ultraderecha en el poder”, el marido de Olga Cuquerella es Álvaro Zulueta, tesorero de Hazte Oír y uno de los miembros clave de la secta en España. Un artículo que el director de La Gaceta, Carlos Dávila, quiso publicar contra El Yunque el 1 de febrero fue levantado de la portada del diario por orden del presidente del grupo, Julio Ariza. A la sombra de Blas Piñar Otro de los grupos que compite por hacerse fuerte entre tanto ultracatólico es el partido creado por las familia del fundador de Fuerza Nueva, Blas Piñar, Alternativa Española (AES) que rompió con el PP en 2008, precisamente por la “postura blanda” de Rajoy, y que tiene como secretario general a un multimillonario Rafael López-Diéguez, casado con María Fernanda Piñar, que fue secretario del Consejo de Suala Capital Partners.

Otra de las hijas de Piñar, Valle, que fue candidata de AES a la alcaldía de Madrid en mayo de 2011 dirigió recientemente una manifestación contra la exposición "Obscenity" de Bruce Labruce, en la galería Fresh de Madrid. una colección que también provocó el cese fulminante como colaborador de la cadena COPE del cantante Mario Vaquerizo, que junto a otros artistas protagoniza en estas fotografías unas versiones sexuales de Jesucristo y la Virgen. La galería fue atacada con cócteles molotov poco después, sin que la policía hasta podido todavía descubrir quiénes fueron sus autores ni de otros ataques incendiarios contra clínicas que practican abortos legales.