La magia del circo rinde tributo a Chéjov en un espectáculo de visiones, delicados equilibrios, bailarines, acróbatas y malabaristas. Donka es la última creación de Daniele Finzi Pasca, una figura que cuenta con el máximo reconocimiento de la escena internacional y autor de espectáculos inolvidables con el Cirque Éloize y el Cirque du Soleil. Finzi se sumerge esta vez en la vida de Chéjov, en sus escritos y en su diario, descodificando sus notas y comentarios y dando forma a sus famosos y enigmáticos silencios.
Donka es el nombre que recibe en ruso la pequeña campana que se coloca en la caña de pescar y que suena cuando un pez pica. Chéjov era un gran amante de la pesca por ser una actividad que le permitía abandonarse a la meditación. Finzi Pasca, fascinado por esta imagen y siempre en busca de "estados de lucidez" en su trabajo como creador, se lanza a la pesca en el mar de la fantasía del circo para dar vida a un poema visual de objetos y cuerpos en suspensión.
La animación del escenario corre a cargo del mejor reparto de actores internacionales, payasos decadentes, músicos, bailarines y acróbatas, mientras que más abajo, la música de Maria Bonzanigo se extiende por la sala como un manto, trasladándonos a la lejana Rusia. Escuchamos acordeones, valses, antiguos romances y coros tradicionales, mientras desfila una galería de eternos personajes chejovianos: estudiantes, médicos, soñadores, solteros, jovencitas a las
que se les escapará la vida entre un luto y otro.
Una sucesión de instantes de un mundo perdido, acompañados por el sonido del canto de los pájaros, el susurro del viento entre las ramas, las sombras chinescas y las eclosiones de color. El continuo despertar de la sorpresa.