Gómez cree que si la socialdemocracia no impulsa un modelo económico alternativo su futuro entrará en crisis
Alfonso Guerra reivindica un PSOE con un "discurso nacional" basado en los valores de igualdad y libertad
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
El secretario general del PSM y candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, ha defendido en la clausura del ciclo de conferencias 'Primer escaño' que si la socialdemocracia europea no impulsa un modelo alternativo su futuro "también estará en crisis, en el aire" para añadir, a renglón seguido, que Europa "no tiene sentido si no es como un gran país".
"Desde la socialdemocracia europea se debe aportar un modelo alternativo al de la derecha, al neoliberal, que antepone la economía a la política, que adora a los dioses del mercado. Nos jugamos el futuro de la socialdemocracia porque si no nace un modelo alternativo probablemente también esté en crisis, en el aire, el futuro de la socialdemocracia", ha expuesto junto al diputado Alfonso Guerra, el encargado de clausurar las jornadas que conmemoran el centenario del escaño obtenido por Pablo Iglesias para el Partido Socialista.
Gómez y Guerra han conseguido llenar el salón de actos de la sede del PSM, donde se ha dado cita gran parte del socialismo madrileño. La que más expectación mediática ha generado ha sido la secretaria de Organización del PSM, Trinidad Rollán, aunque no ha querido comentar nada a la prensa sobre su situación jurídica.
Durante su intervención, Gómez ha defendido que Europa "no tiene futuro si no es como un gran país". "Sólo habrá futuro si los 27 los entendemos como un Estado, no vale sólo con una moneda única si luego se es vulnerable por no tener una política económica única, por no haber una unión política", ha defendido el secretario general tras recordar que Europa "es el único sitio del mundo con Estado del Bienestar gracias a la socialdemocracia".
"Las posiciones nacionalistas, como las que defienden los máximos dirigentes del Gobierno alemán, nada ayudan a Europa", ha insistido Gómez después de señalar la existencia de dos posturas, la de aquellos que piensan que el Estado debe tener poco peso y la de los que tienen una visión opuesta a esa, como los socialistas, que consideran que el Estado tiene "el derecho y la obligación de intervenir para salir de la crisis".
Gómez, a su vez, ha apoyado a aquellos bancos centrales, como la Reserva Federal americana o el Banco de Inglaterra, que no han dudado en financiar la deuda generada por las inversiones públicas acometidas en plena crisis oponiéndose de este modo a la postura del Banco Central Europeo, que ha decidido "que no compra deuda pública y que todo queda en manos del capricho, del enriquecimiento especulativo de los mercados, de aquellos que piden el recorte de los 426 euros y que después pedirán el recorte de la sanidad y lo que sea porque son insaciables"-
Tampoco es de su agrado el anuncio del presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, sobre la compra de deuda. "Pero sólo en algunos sitios, como Portugal o Irlanda, donde hay alguna dificultad, lo que tendrá un efecto contrario al señalizar y marcarlos como países de riesgo. Eso es malo para esos países y para el conjunto de la Unión", ha opinado.
Por último, el secretario general del PSM ha declarado que lo que Europa necesita es "liderazgo político, unión política, unión de la socialdemocracia para borrar fronteras, para apostar por las personas, por el Estado del Bienestar".
Por otra parte, el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, ha reivindicado que el PSOE recupere un "discurso nacional" que haga frente al "desconcierto" causado por la "fragmentación" en sus estrategias políticas y, para ello, ha reclamado que los socialistas no pierdan la "coherencia" que representan los valores de "igualdad y libertad" defendidos por el fundador del partido, Pablo Iglesias.
"¿Existe una identidad reconocible en el PSOE o lo que existe es una nueva identidad?", se ha preguntado Alfonso Guerra en una conferencia en la que ha dicho que quería ser "lo más objetivo posible" y que ha servido para cerrar el ciclo de actos del 'Centenario del primer escaño', organizado por el PSM y en el que también ha participado el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez.
Guerra ha simplificado los "cambios del PSOE" en cuatro ideas: "un reconocimiento de las minorías que sustituye a las lucha de clases"; "la enorme conquista de la mujer en puestos de responsabilidad" --en las que el PSOE, ha dicho, ha pasado de las cuotas a la paridad efectiva--; "la evolución del concepto de igualdad, que ya no es una igualdad de clases sino entre géneros, que es importante pero no la única"; "y una pérdida paulatina del concepto de partido nacional al compás de la estructura del Estado".
En este sentido, el veterano socialista se ha mostrado crítico con los diferentes discursos que mantiene el PSOE en diferentes comunidades a propósito del carbón o de la política hidrográfica. También ha mostrado sus reparos a que este partido haga suyos los planteamientos defendidos desde formaciones nacionalistas, citando el concepto de "España plurinacional" o "catalanismo federal". En su opinión, tanto la Declaración del PSOE en Santillana del Mar como el Pacto de Tinell, ambos en 2003, sitúan al partido en "una órbita diferente".
Tras sostener que la "coherencia" del PSOE se encuentra en sus valores y no en sus estrategias y tácticas electorales, Guerra ha reivindicado la "continuidad" con la figura de Pablo Iglesias, quien representa el "faro" y el "gran triunfo" del socialismo en España, resumido en el ideario de "una España con más libertad y justicia, más culta y más solidaria". "Igualdad y libertad", ha enfatizado, "pero sin primacía de ninguna idea sobre la otra".
"LUCES Y SOMBRAS" DEL PSOE
El ex vicepresidente del Gobierno ha hecho un balance con sus "luces y sombras" de la trayectoria del PSOE desde la transición a la actualidad, citando de pasada los "escándalos por apropiación indebida de algunos" socialistas. No obstante, ha resumido la historia reciente del PSOE como un camino de "éxitos" porque, ha argumentado, este partido ha gobernado en más de veinte de los últimos treinta años de democracia en España.
De esta forma, Guerra ha reconocido "cierta ingenuidad inevitable" cuando los partidos tomaron como primera decisión que la Ley de Amnistía dejara en libertad a los presos de ETA y a los encarcelados por rebelarse contra la joven democracia. "Se pensó que ETA entregaría las armas y que los otros nunca más se rebelarían contra la democracia", ha dicho.
En su discurso, ha defendido la Transición como "un conjunto de renuncias" de todos los partidos que, desde el punto de vista del PSOE, tuvo su punto álgido en la victoria socialista de octubre de 1982. "Aquel triunfo fue una celebración de la libertad de un partido que había pasado en cinco años de la clandestinidad a la responsabilidad de Gobierno", ha rememorado antes de enfatizar que se trata de un éxito "sin precedentes en la política mundial".