Alcobendas muestra su cambio "de pueblo labrador a gran ciudad"
7/10/2010.- La exposición muestra documentos, imágenes o aperos de labranza que dan una visión de los cambios producidos en el municipio durante el siglo XX y, sobre todo, en los últimos 40 años.
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
Hasta el próximo 6 de noviembre el Patio de Encuentros del Ayuntamiento acoge la exposición ‘Alcobendas, de pueblo labrador a Gran Ciudad’. A lo largo de ocho paneles se muestran, a través de imágenes, documentos o aperos de labranza, los cambios producidos en Alcobendas durante el siglo XX, sobre todo en los últimos cuarenta años.
Hace pocas décadas, poco más de cuatro, Alcobendas tenía 4.487 habitantes. Era el año 1964. Después, en 1970, pasó a tener 25.000 hasta los 110.080 que tiene ahora que es una Gran Ciudad. Entre las dos fechas una evolución, un cambio rotundo, el que ha supuesto el paso de ‘Alcobendas de pueblo labrador a Gran Ciudad’.
En la exposición, entre otras cosas se puede ver la imagen de un ayuntamiento que era un sencillo caserón en el siglo XIX y que contrasta enormemente con la del consistorio actual como también referencias al comercio del pasado siglo, el de las antiguas jabonerías, mesones y tahonas muy distinto a las modernas empresas actuales.
También se pueden encontrar documentos curiosos como el que recoge todas las matriculaciones de vehículos realizadas en 1946 y que fueron…¡veinte! Se puede ver el horario de autobuses de 1956, una maqueta de la antigua central harinera, un azadón, una pesa o una máquina de moler.
Alcobendas fue durante muchos años un pueblo que vivía del cultivo de cereales, legumbres o viñas en el que se creó una hermandad de labradores en los años cuarenta y que también tenía su sustento en la ganadería. Mucho han cambiado las cosas, sobre todo a partir de los cincuenta con la aparición de la industria de servicios o los nuevos polígonos industriales.
Todo eso además de sus fiestas, sus tradiciones, sus gentes, su vida, sus edificios, el pasar de los años puede verse en esta exposición que, en palabras del alcalde, Ignacio García de Vinuesa, “mueve a la melancolía de los que hemos visto el cambio en los últimos años, a los buenos recuerdos, a los olores, a los colores, a la vuelta a la infancia…”.