Eran las cinco de la tarde, escribió Lorca como un amen que uniera los versos: " ya luchan la paloma y el leopardo", sin saber en este febrero de 2016 si no se estarán cambiando los papeles Sánchez y Rajoy para convencer a los suyos y a la ciudadanía. Quien hace de paloma, quien interpreta al leopardo.
Se van a golpear nuestros políticos entre el silencio de los sordos. No puede haber diálogo entre indecencias, es imposible. El socialista quiere exprimir sus días de gloria y presentarse como ganador de una batalla de la que salió derrotado. Y el popular, tras esas 17 negaciones recibidas acepta el envite para demostrar un talante del que lleva años presumiendo cuando lo que deberá haber hecho es negarse al engaño, ofrecer su propio discurso y propuestas para el futuro inmediato de España, e intentar que fuera el PSOE quien se negara al acuerdo pero con propuestas de reformas concretas sobre la mesa.
" Las heridas quemaban como soles" dejaba escrito para todos el poeta diez meses antes de que su propia muerte le alcanzase ante los fusiles de la ejecución en el barranco de Viznar. Heridas de campaña, heridas televisadas que les queman a aquellos que aspiran a gobernar. Van a ser las cinco de la tarde este viernes en todos los relojes, las astas de la furia y el miedo escondidas en los bolsillos, las palabras bordadas en los capotes para hacer el paseíllo. Los micrófonos y las cámaras se convertirán en banderillas de las que colgar las crónicas del día después.
.JPG "La cogida y la muerte")
