www.cronicamadrid.com
Los alemanes “dejan” a Merkel en el poder y a Draghi de heredero

Los alemanes “dejan” a Merkel en el poder y a Draghi de heredero

martes 28 de septiembre de 2021, 18:43h

Ella era la reina sin corona de Europa y abdicó políticamente de su liderazgo. A él le pidieron todos que se hiciera cargo de un gobierno que eran incapaces de gestionar. Los alemanes, con sus votos, la han dejado en el poder, como si tuvieran miedo a su adiós. Los italianos ya saben que tienen por delante dos años largos de sacrificios. Sin Merkel, el único heredero posible en este otoño de 2021 es Mario Draghi.

La mujer que no quería gobernar tendrá que seguir haciéndolo durante unos meses. El resultado de las elecciones deja el inmediato futuro del país en manos de Angela Merkel y Alemania no puede, ni debe por su bien y el de Europa, dejar de tomar decisiones a la espera de un acuerdo político que tiene tres soluciones.

La canciller que renunció a ser la candidata de su partido ya sabe lo que es gobernar mientras se negocia un acuerdo tras las elecciones. Ella lo ha hecho en tres ocasiones y logró alcanzar la mayoría necesaria en el Parlamento alemán tanto en una “gran coalición” con los socialdemócratas como en otra con los liberales. Desde este domingo, tanto Olaf Schulz como Armin Laschet se enfrentan al mismo problema: convencer a verdes y liberales de gobernar juntos o convencer al rival de unir sus fuerzas. De las 3 soluciones posibles, dos de ellas permitirían a Schulz convertirse en el nuevo canciller y solo una le daría al partido de Angela Merkel seguir dirigiendo los destinos de Alemania.

Se trata de matemáticas más que de programas, y los números dicen que la suma de los 206 escaños del SPD más los 118 de Grünen ( verdes ) que lidera Annalena Baerbok, que son los únicos que han subido de forma clara, no son suficientes para llegar a loa 368 como mínimo que exige la mayoría del Parlamento. Necesitan que se sumen los 92 representantes liberales del FDP de Christian Lindner. Ese “semáforo” político llevaría a Alemania a un pequeño giro a la izquierda, con el medio ambiente como centro de muchas de las políticas gubernamentales.

La otra suma posible, la de los 196 escaños que han logrado la CDU y su “hermano” bávaro, más los 92 de la FDP necesitarían de igual manera a los verdes. El matiz estaría en que e3l giro político estaría un poco más hacia la derecha de lo que han sido los años de gobierno de Merkel, pero con el mismo programa en relación con el medio ambiente. Si la formación de Baerbok decepcionara a sus votantes su progreso electoral dejaría paso a la decepción y a la caída.

Queda por ver si tanto Schulz como Laschet no tienen más remedio que buscar el gran acuerdo político que les lleva a no tener que negociar con verdes y liberales. Merkel lo hizo posible aunque tardó dos meses en conseguirlo y siempre con la premisa de que la presidencia del gobierno sería para la fuerza más votada, que en este caso han sido los socialdemócratas. ¿Podría Laschet aceptar ser vicepresidente partiendo que su partido ha obtenido el peor resultado de su historia ?, esa es una de las preguntas a resolver.

La otra lleva al futuro de la política interior y exterior de una Alemania que se enfrenta a fuertes tensiones sociales, como es la que ha llevado a Berlín, la capital, a aprobar la expropiación de viviendas para formar una gran empresa pública de alquileres sociales, y a mantener su capacidad de liderazgo en una Europa que amenaza con romperse por el Este y que tiene pendiente el reparto de 750.000 millones de euros para ayudar a los 27 países de la Unión a salir de la crisis de la pandemia. Sin olvidar que el cierre del Brexit con Gran Bretaña sigue pendiente y que el cambio de objetivos y pactos geoestratégicos de Estados Unidos con su gran acuerdo a tres en el Pacífico - para hacer frente a la creciente competencia china - ha dejado a Europa a un lado, y en el caso de Alemania con una dependencia energética creciente del gas ruso tras el cierre pactado y comprometido de todas sus centrales nucleares.

Desde Italia, su primer ministro ha dejado claro antes todos los líderes empresariales del país que los cambios económicos, financieros y fiscales van a ser muy fuertes en Europa y que tienen que prepararse para ellos. Muy lejos de las previsiones de la vicepresidenta Calviño para España. Draghi conoce muy bien el sistema y se adelanta al proceso de reinvención política que van a protagonizar cada uno de los 27 países miembros de la UE, desde Polonia a Portugal.

Las recetas de la Alemania de Merkel se van a cambiar por las recetas del ex presidente del Banco Central Europeo. Christine Lagarde llegó desde el FMI y sin olvidar su condición de francesa y la “grandeur” que lleva consigo, va a formar un duo de gran dureza y control de las economías de los países miembros con su antecesor de único “ delfín “ posible de la reina en funciones.