El alcalde de Coslada, Ángel Viveros (PSOE), ha cesado de sus cargos a las dos concejalas de Podemos que, hasta ahora, formaban parte del Ejecutivo local y que votaron en contra del presupuesto municipal aprobado en el Pleno del viernes.
Se trata de Rosa María Martínez y Virginia Robles y, tras este paso, las competencias en materia de Salud, Consumo y Bienestar Animal, por un lado, y de Deportes, por otro, pasan a depender directamente del regidor. El Ejecutivo local queda así constituido con 11 concejales: ocho del PSOE, dos de Podemos y uno de Más Madrid.
El alcalde adoptó la decisión de cese después de que los dos ediles no apoyasen en el Pleno extraordinario el pasado viernes el presupuesto de este año, que salió adelante.
Esto se ha traducido, según ha declarado Viveros, en una "pérdida de confianza en ambas representantes", a las que ha reprochado que se hayan alineado "con parte de la oposición". "Su actitud obliga a adoptar la medida, puesto que no se puede hacer oposición al Gobierno desde el mismo Gobierno", ha alegado.
LA CIUDAD, PRINCIPAL "PERJUDICADA"
Para el primer edil, "después de haberlos negociado desde el pasado mes de noviembre, de elaborarse hasta 11 borradores y de alcanzar un acuerdo entre las tres fuerzas políticas hace unos días, no es de recibo este posicionamiento del que sale perjudicada, sobre todo, la ciudad de Coslada y, claro está, sus vecinos y vecinas".
"Son conscientes y saben estas concejalas, como también lo sabe la oposición --ha añadido--, que si los presupuestos se demoran hasta septiembre u octubre es imposible que los podamos ejecutar".
El viernes 16 de julio, una semana antes del Pleno extraordinario, tuvo lugar la Comisión de Hacienda, paso administrativo previo para dar el visto bueno a los presupuestos. En dicho órgano, las cuentas salieron aprobadas con dictamen favorable con el apoyo de las tres formaciones que componen el equipo de Gobierno y la abstención de toda la oposición.
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