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El sueño de Iglesias y Errejón está a punto de cumplirse el 4M
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El sueño de Iglesias y Errejón está a punto de cumplirse el 4M

lunes 03 de mayo de 2021, 12:38h
Solo queda votar y que el ansiado sueño de Iglesias y Errejón se cumpla: adelantar al PSOE. Es lo que pueden lograr este martes Más Madrid y Unidas Podemos. Gabilondo será el derrotado en las urnas, Sánchez será el derrotado en la historia política de la Comunidad de Madrid. Ayuso la gran vencedora. Ciudadanos, se entierro.

En la primavera de 2011 la izquierda a la izquierda del PSOE salió a la calle. Aquel 15 de 4 mayo se tradujo seis meses más tarde en una victoria por mayoría absoluta de la derecha que representaba Mariano Rajoy, que logró 76 escaños más que el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. La respuesta del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero a la crisis financiera y bancaria internacional de 2008 le pasó factura a su partido y a su sucesor.

En su tercer intento ( 2004, 2008, 2011 ) Rajoy conseguía para el partido que representaba a la derecha que había unificado José María Aznar una mayoría absoluta y más votos que ningún otro lider político. La alegría le duraría poco, cuatro años más tarde perdía 63 escaños. Su consuelo: ver cómo el PSOE seguía bajando y se quedaba, por primera vbez en la reciente historia democrática en 90 asientos en el Congreso. La izquierda a la izquierda de los socialistas aparecieron con 71 escaños. El “sorpasso” no se producía pero los sueños de Iglesias, Errejón y compañía se dispararon. De la nada pasaban a convertirse en la tercera fuerza política de España.

Cinco años más y los cambios se hicieron más profundos en todo el país, con Cataluña en el epicentro de las tormentas políticas, tanto en la derecha como en la izquierda, tanto entre los que defendían al estado como entre los que pugnaban por la independencia catalana. Rajoy conseguía volver a crecer y el PSOE seguía su propio camino a los infiernos, con luchgas internas por el poder que le alejaban de su gran rival histórico de la derecha pero que le permitía, por apenas quinec escaños en el Congreso mantenerse al frente de toda la izquierda o, si se quiere, el centro izquierda.

Aprobados los Presupuestos generales, cerrada la negociación con el PNV de ttransferencias de 5.000 millones al País Vasco, una sentencia de la Audiencia Nacional por financiación ilegal del PP y una moción de censura lo cambiaba todo. El nuevo PSOE de Pedro Sánchez llegaba al poder apoyado por una amalgama de siglas y diputados con el compromiso de celebrar nuevas elecciones lo antes posible.

La izquierda de la izquierda, aquellos que habían aprovechado el tsunami del 15M para salir de la Universidad y llegar a la gran política cambiaron y mucho. Comenzaron las peleas internas, las deserciones y decepciones, las purgas entre el propio grupo impulsor de Podemos. Superar al PSOE a nivel nacional, en el Congreso y en el Senado se convirtió en un imposible. No era lo mismo en la Comunidad de Madrid. La ruptura entre Iñigo Errejón y Pablo Iglesias no se había producido cuando colocaron a la ex juez Manuela Carmena como candidata al Ayuntamiento de la capital, pero las diferencias de estrategias entre aquellos que eran amigos, compañeros y dirigentes de un partido con menos de diez años de existencia eran ya insalvables.

Podemos conquistó la alcaldía de la capital del Reino mientras el PSOE se hundía. No pasó lo mismo en la Comunidad que siguió en manos del PP gracias a la aparición de Vox y el acuerdo de compartir gobierno con Ciudadanos. Los cambios adquirieron velocidad de Match 3. La izquierda de la izquierda se resquebrajaba por todas partes, desde Cataluña y Galicia a Valencia y Andalucía.

En ese “menos”, el poder fue “más”. Errejón perdía, Iglesias perdía pero se convirtió de forma inesperada en vicepresidente del Gobierno con otros cuatro dirigentes de Unidas Podemos ( Podemos e Izquierda Unida ) en ministros. Los comunistas sin nombre, los que se declaraban herederos de Marx y José Díaz, del enjambre de partidos y formaciones que se declaraban comunistas y leninistas y trostkistas en el comienzo de la Transición, se sentaron en el Consejo de Ministros.

Llegamos a este 4 de mayo de 2021. La victoria del PP de Isabel Díaz Ayuso, que se parece mucho al de Pablo Casado, pero no es exactamente el que representa el actualk presidente de los populares; y un poco menos al de Núñez Feijóo o al de Moreno Bonilla, está asegurada. Va a doblar en votos y escaños al segundo clasificado, que salvo error mayúsculo en el cien por cien de las encuestas será el PSOE de Angel Gabilondo. Enre los dos “clásicos” de nuestra democracia sumarán 90 escaños de una Asamblea compuesta por 136 parlamentarios, una cifra que si VOX es esencial para lograr la mayoría absoluta y Rocio Monasterio y Santiago Abascal se empeñan en “dar ejemplo” de austeridad política podrían reducirse de forma considerable siguiendo el ejemplo de María Dolores Cospedal en Castilla la Mancha, que lo hizo tras llegar al poder pese a las críticas de la izquierda del PSOE y Podemos, pero que el socialista García Page no ha cambiado. La reducción le viene bien al bipartidismo.

Si Pablo Iglesias abandonó su cargo de vicepresidente lo hizo ante el peligro más que real de que Unidas Podemos, en la Comunidad de Madrid pasara de tener siete escaños en la Asamblea a quedar fuera de la misma siguiendo el mismo camino que Ciudadanos. Estaba en el límite del 5 por ciento que da o quita representación. También por otra razón más profunda y tal vez negociada con el propio presidente del Gobierno: tras los desastres de Murcia y castilla y León, tras la holgada victoria que ya se presumía que iba a tener Díaz Ayuso, tras las exigencias de Bruselas con los Presupuestos y el Plan de Recuperación, la crisis del Gobierno central y la puesta en marcha de duras medidas económicas se va a convertir en una realidad que el hasta ahora lider de Podemos no quiere que le pille como miembro destacado del Consejo de Ministros.

Historia de ambiciones cumplidas y futuros inciertos en la que, de forma inesperada, los deseos de Iglesias y Errejón cuando fundaron Podemos en marzo de 2014 pueden cumlirse, gracias a la magen conseguida por la candidata de Más Madrid, Mónica Garcia. El “sorpasso” de la izquierda de la izquierda sobre el PSOE está a punto de producirse. Los 27/30 escaños de Angel Gabilondo se tienen que enfrentar a los 20/21 de Más Madrid y los 10/11 de Unidas Podemos. No bastarán para conquistar el poder autonómico pero les permitirá negociar con Pedro Sánchez el futuro del centro-izquierda en España. Desde siempre lo que sucede en Madrid no se queda en Madrid.