Mayoría absoluta conservadora en las elecciones británicas y caída histórica del laborismo que no conocía una derrota así desde hace ochenta años. Boris Johnson ya es el mayor tsunami populista que golpea a la renqueante Europa. Mayor que el del italiano Salvini o el polaco Urban a los que, sin duda, va a apoyar en sus posiciones dentro de la UE.
Buena noticia para la derecha española en general y para Vox en particular. La posición del líder británico y su amplia victoria deja muy tocada a la izquierda continental, que esperaba, por lo menos, una derrota por la mínima del laborismo de Jeremy Corbyn. Las consecuencias políticas y económicas ya se han notado en los mercados financieros y eso que aún falta un año para que se produzca la salida efectiva del Reino Unido de la Unión.
Los dos grandes resortes de la UR, la Comisión y el Banco Central están de estreno en sus respectivas presidencias. Dos mujeres, una alemana y una francesa van a tener que lidiar con el nuevo escenario, más incómodo, más fragmentado, menos fuerte de cara a las inevitables negociaciones y pulsos que Europa tiene que mantener con los dos polos opuestos que representan Estados Unidos, por un lado, y China, por otro.
Está por ver y comprobar los efectos que tendrá en la economía española la nueva situación. Puede que hasta nos venga bien, ya que rebajará las pretensiones de Alemania y Francia en muchas de las cuestiones con las que estamos- gobierne quien gobierne- en desacuerdo. En lo político, las dudas desaparecen: malo para el socialismo hispano y en concreto para Pedro Sánchez, al que una victoria de Corbyn y su socialdemocracia le habría dado un apoyo internacional para su ansiada Legislatura.
Hay nuevos escenarios a la vista, tanto en Italia, en la que las posibilidades populistas de la derecha que encabeza la Liga Norte de Matteo Salvani, acaban de aumentar de golpe, también frente a una dividida y desnortada izquierda. Lo mismo puede ocurrir en Alemania con su reciente giro a la izquierda del SPD pese al gobierno en coalición en el que convive con Angela Merkel.
Aquí miramos a lo que pueda decidir Esquerra Republicana con su voto en el Congreso de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Políticos que se miran el ombligo mientras el mundo se mueve muy deprisa a su alrededor. España se mantiene en su crisis de liderazgo, algo que comenzará a resolverse y de forma rápida en el minuto siguiente a la formación de gobierno, sea en diciembre o en enero.
No existen plazos apara que la presidenta del Congreso convoque el Pleno de investidura tras el encargo del Rey al líder del PSOE pero no sería lógico que se extendiera más allá de mediados de enero. Ese es el marco en el que están negociando los equipos de Sánchez y Junqueras. Ambos con el fantasma de unas nuevas elecciones bailando en el mes de mayo.
