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A Florentino le gusta el Barça pero no puede decirlo


Un quinto título en este año 2015 confirman al Barcelona como el mejor club del mundo, a la delantera que integran Messi, Suarez y Neymar como la mejor del mundo, y al jugador argentino como el mejor del mundo. El Barcelona juega bien, sus jugadores se divierten y divierten a los espectadores, no hay problemas en el vestuario y Luis Enrique ya ha logrado casi tanto como Guardiola.

Todo lo que tiene el club catalán es lo que desearía Florentino Perez que tuviera el Real Madrid, pero no lo tiene. Al presidente blanco le gusta el juego de su máximo rival, le gusta su trío de ataque, le gusta su línea medular, ,e gusta su defensa h le gusta su entrenador, pero no puede decirlo.

Cambiaría a Ronaldo por Messi si pudiera. Cambiaría a Benzema por Suarez si pudiera. Cambiaría a Bale por Neymar si pudiera. Y así hasta cambiar a Benítez por el "prófugo" Luis Enrique si eso fuera posible, que o lo es. Florentino sufre cada semana pese a que su equipo gane por diez goles a un Rayo Vallecano con nueve jugadores. Ni con ese resultado evitó que los pitos y abucheos de los asistentes al estadio Bernabéu sonaran de manera insistente en sus ya maltrechos oídos.

Pide a los periodistas que se controlen, algo imposible si los que escriben y hablan quieren seguir siendo periodistas. Ofrece apertura pero su directiva y el mismo se han blindado ante los socios para evitar que les echen. Busca cada año un " caramelo" que ofrecer a los sufrientes seguidores sin escatimar en gastos y haciendo malabarismos con los números.

Es un mago pero empiezan a conocerse todos y cada uno de sus trucos. El ultimo conejo que sus pregoneros han soltado ante el deambular del equipo y la más que posible hecatombe cuando terminen la Liga y la Champios es la vuelta del despedido Mourinho, el hombre que empezó a destrozar la imagen del Madrid e inoculó el " veneno" de los enfrentamientos y divisiones dentro del vestuario.

Los errores cuestan caros pero las arcas del club lo aguantan todo. Seiscientos millones de presupuesto son un disparate salvo que cada temporada las copas y los títulos caigan en cascada, y aún así y para muchos seguiría siendo un disparate. En el verano que vendrá pasaran muchas cosas en la casa de Concha Espina. Habrá salidS y llegadas, millones que Irán y vendrán y un mago que se ocultará e su capa para que sean otros los que paguen por los platos rotos.