Fracaso total del Madrid y venganza fría de Morata
El Real Madrid fracasó de nuevo. Y van tres. Fracasó en la Copa del Rey. Ya ha fracasado en la Liga, a cuatro puntos del Barcelona. Y ha fracasado en la Champions. Incapaz de meter un gol. Aislado en un penalti con el que Cristiano creía haber cumplido con su obligación de cien millones de euros. Ajusticiado por uno de sus " expulsados", por un Morata que marcó en Turín y ha vuelto a marcar en el Bernabéu.
Si el Barcelona dió una lección de juego de ataque y de posicionamiento en el campo, el Real Madrid ha dado una lección de improvisación, de falta de encaje entre sus líneas. Se salvó el pundonor, muy poco ante un rival como la Juventus, que no es un gran equipo pero que supo jugar muy bien sus bazas, incluidas las físicas en un ambiente de calor extremo que llevó a los jugadores al límite de su resistencia.
Tres paradas de Casillas evitaron el ridículo total. Cristiano no existió y está pidiendo su salida del club. Está a años luz de Messi, como lo está Bale de Suarez, como lo está Benzema de Neymar. Son dos mundos las dos delanteras. Una está unida, se busca, se entiende, son generosos entre ellos. Y mortíferos. Otra es una sarta de individualidades que además han perdido la puntería.
El Madrid no ha merecido estar en Berlín. Ni la suerte de Lisboa le ha acompañado. Es un equipo roto en el que los costurones en todas sus líneas son evidentes. No confían en si mismos. No confían en su estructura de juego. No confían en su entrenador. El entrenador no confía en e c.ub. El club no confía en casi nadie. Y el presidente Florentino Pérez va a cerrar un año lleno de gastos y despilfarro en fichajes y con las vitrinas de la temporada mas vacías que las estanterías de las tiendas de Venezuela.
El club blanco tiene serios problemas. Sin duda habrá nuevos fichajes, saldrán muchos jugadores, se buscará contentar a la afición con rostros de otras Ligas, se culpará a alguien de la derrota, nunca a la directiva y menos al presidente. El Madrid se ha ganado lo que ha conseguido, es decir, nada. Cero total para un Presupuesto de 600 millones de euros. En el Bernabéu y en todas sus áreas, desde los despachos de gestión al vestuario, anida un virus destructor que se marchó al Chelsea y se llama Mourinho. El año pasado se escondió detrás de un cabezazo de Sergio Ramos pero esta temporada se ha manifestado con todo su poder.
Los que quieren echar a Casillas, los que pitan al capitán, los que utilizan a los medios de comunicación para ocultar sus malas decisiones, ya tienen su premio: el fracaso total y sin paliativos.
