Nadal y Alonso, la voluntad de ganar por encima de todo
No ha sido un buen final de semana para Rafael Nadal y Fernando Alonso, dos de nuestros grandes deportistas, imagen de una España que ha demostrado en el mundo del deporte que sabe ganar y perder y que, por encima de todo, sabe competir.
El tenista está volviendo de una lesión de las que necesita tiempo para volver a la cima de la raqueta, poder enfrentarse a los que ocupan en el Top Ten del tenis en igualdad de condiciones. Hizo un gran partido en semifinales pero estuvo falto de confianza y concentración ante el escocés Murray. Pudo cambiar el signo del encuentro al final del,primer set cuando estuvo a punto de recuperar el juego perdido y unos centímetros se lo impidieron. Luego vino una cierta desgana, un bajón en su confianza, un car por perdido el partido. Murray jugó bien y muy bien pero no tanto como para el 6-3 y 6-2 finales. Demasiados fallos de Nadal inexplicables en su palmarés. Lo bueno es que su mejora respecto a las semanas anteriores es evidente. Necesita más autoestima, creer más en sí mismo. Le espera la gran cita de Roland Garros, donde estarán los mejores. Su voluntad de ganador tiene que plasmarse en París.
El piloto de Formula 1 es nuestra otra gran estrella en momentos bajos. Su marcha de Ferrari, cansado de que no le dieran el coche que necesitaba para competir ha coincido con el renacer a la marca italiana. En McLaren no ha encontrado lo que esperaba. Los motores Honda no funcionan y las mejoras van llegando muy despacio y sin alternativas reales a los poderosos Mercedes y Ferraris de Hamilton y Vettel. Todo indica que Fernando Alonso se equivocó al marcharse de Maranello y que solo el tiempo y los próximos años dirán si su paciencia tiene premio. El no quiere ser segundo, ni tercero, quiere ser campeón y es lo que está buscando con el cambio y con los malos tragos que pasa en cada Gran Premio.
Ni uno, ni otro están acabados como puede pensar una parte de la afición y una parte de los comentaristas. Sus voluntades de ganadores merecen la confianza de los que llevamos años siguiéndoles y apoyándoles. Tienen edad y talento para volver a la cumbre de sus deportes y para luchar por las victorias en cada torneo y en cada prueba del Mundial.
Acostumbrados a sus victorias, a sus alegrías y a verles con los brazos en alto, cuesta aceptar que caigan derrotados, pero en el deporte es muy importante no rendirse, pelear siempre, aprender de los errores que se cometen y sacrificarse en el esfuerzo. Nadal y Alonso saben mucho de esa cosas. Volverán a sonreír y a que nosotros gritemos su nombre.
