Entre el arquitecto Isco y el puñal Bale

Los problemas de Ancelotti no radican en elegir entre Isco y Bale, por mas que se empeñen algunos. El primero es un arquitecto con capacidad para llegar al área, marcar y volver a defender. Un todo terreno que en caso de competir lo haría con Modric, Kedira o Illarramendi. El segundo es un puñal dispuesto a clavarse en el costado del equipo rival y perforar la portería contraria con la velocidad y potencia de un cañón, otra cosa es crear y defender, aunque haya mejorado y mucho en ese aspecto. Los dos son compatibles en la misma alineación, y vamos a poder verlo tras la lesión del croata.

El jugador malagueño y el galés se diferencian en algo fundamental: por el chico de Benalmádena se pagaron 24 millones de euros, que podrían llegar a treinta en razón de las cláusulas del contrato; mientras que por el el de Cardiff se soltaron entre unas cosas y otras nada más y nada menos que 109 millones de la moneda común, lo que obligó de paso a subirle el sueldo y la ficha a Cristiano Ronaldo, por lo que si sumamos ambos conceptos, traer a Bale al Madrid le supuso a Florentino Pérez " rascarse" el bolsillo un total de 130 millones de euros, casi, casi el presupuesto del Atlético de Madrid para toda su plantilla.

Isco o Francisco Román Alarcón Suárez se ha convertido en el perfecto sustituto de Xabi Alonso, por encima de Modric y de Illarra. Ha mejorado en lo físico y en la capacidad mental, haga el punto de convertirse en una de las piezas básicas del actual Real Madrid e incluso de la selección española pese a que Vicente del Bosque le reproché un exceso de " fantasía" cuando tiene la pelota.

Su número de camiseta también tiene historia propia:el 23 lo han llevado David Beckham y Mesut Özil en el club blanco, y arrastra el carisma que le otorgó en la NBA uno de los más grandes jugadores de baloncesto de la historia, Michel Jordán, capaz de atacar, defender, robar balones y conquistar seis anillos en la mejor liga del mundo. Todo un desafío y un compromiso para cualquier deportista que se lo coloque a la espalda.

Con 22 años y un contrato por cinco, que a buen seguro será ampliado y mejorado, Isco puede convertirse en uno de los referentes en la historia del Bernabéu, tiempo tiene para ello y ya cuenta con el respaldo del exigente público que acude al estadio del Paseo de la Castellana. Es un tesoro " barato" que tiene Florentino en su haber, una inversión mejor que la de Bale sin lugar a dudas.