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El Madrid gana la Copa del Rey por méritos propios

La Copa del Rey la gano el que más oportunidades tuvo. El Real Madrid tiró doce veces a puerta con peligro, metió un " segundo" gol une fue anulado de forma injusta ya que ni existió falta sobre el portero Pinto, ni hubo fuera de juego. El árbitro, Mateo Lahoz señaló primero el centro del campo, para cambiar de opinión y completar una actuación realmente mala, en un partido en el que apenas se cometieron falta y en el que sacó cinco tarjetas amarillas, la primera a Isco cuando apenas se llevaban jugados tres minutos.

El Barcelona dominó el juego de campo, con mas posesión y control del balón pero son peligro ante el muro defensivo que montó Carlo Ancelotti, fiel a su estilo y confiado en el contraataque de sus tres puntas: Bale, Benzema y Di Maria que marcaría el primer gol con un medio fallo de Pinto y que lucho hasta la extenuación, lo que le llevó a ser cambiado por Illarra en el minuto 86, con el partido casi decidido tras el mejor de la tarde- noche: un carreron de mas de medio campo superando a un Bartra que le empujó fuera del terreno de juego para ver como el jugador galés le superaba en velocidad y pasaba el balón por debajo de las piernas del Pinto, no muy afortunado en las acciones decisivas. Bale encontraba la compensación a su gol anulado y despertaba, con el tiempo cumplido, la euforia entre los suyos, los que estaban en el campo, los que estaban en el banquillo y las gradas y los que estaban en el palco acompañando al Rey.

Don Juan Carlos ayudó a Iker Casillas a levantar la Copa, sujetándole mientras se encaramaba a la barandilla del palco y lanzaba el grito que se ha convertido en un símbolo del Real Madrid y de la selección española. Antes, el portero de los blancos se había llevado el último y gran susto del partido cuando un fallo de la defensa dejó sólo a Neymar quien, ante la salidas de Iker, estrelló el balón en el palo.

Los cambios defensivos del Madrid propiciaron que el Barcelona acumulará ataques sobre su rival, convertido por su entrenador en una muralla contra la que se estrellaban una y otra vez Iniesta, Hernández y Messi, este último casi desaparecido y sin la chispa y la ambición que le caracterizaron en el pasado.

Primera final del Real y primer trofeo. Ahora esperan el Bayern de Guardiola y cinco partidos de Liga en los que tendrá que esperar a que el Atlético de Simeone " pinche" por lo menos dos veces. El Barcelona tiene casi imposible la Liga desde su tercer puesto y el fracaso absoluto le costará el puesto al Tata Martino y pues que hasta al mismo presidente. Las tres derrotas con un presupuesto de 500 millones de euros pesan mucho.