Ancelotti casi elimina al Madrid
El entrenador del Real Madrid a punto estuvo de lograr lo que parecía muy difícil o casi imposible: que su equipo cayera eliminado en los cuartos de final de la Champion ante el Borussia de Dortmund tras ganar tres a cero en el Bernabéu. Un planteamiento táctico basado en el miedo y pensado para que el partido quedara en un cero a cero, salvo que los delanteros blancos encontrarán la suerte en un ataque rápido.
Carlo Ancelotti es conservador hasta la médula y podría haber echo al final del primer tiempo lo que hizo el patrón de Ferrari, Montezemolo en la última prueba de Fórmula 1, marcharse avergonzado. Dos goles en dos errores de principiantes por parte de Pepe e Illarra producto del nerviosismo y la falta de sentido en el campo que sufrió todo el Madrid tras el penalti fallado por Di Maria, un auténtico desastre en su juego durante todo el tiempo que permaneció en el césped, queriendo hacer lo que no podía hacer, perdiendo un balón tras otro, al igual que le paso a Bale y casi, casi lo que vivió Benzema, el único delantero que puso en apuros al meta del Borussia.
Con siete defensores y tres delanteros que apenas bajaban a defender, sin medio campo de construyera alguna alternativa, sin ideas, dominado Xavi Alonso y adormecido Modric, los alemanes se pasearon a su gusto por su estadio durante ochenta de los noventa minutos del encuentro. En el primer gol Casillas estuvo vendido y sólo, en el segundo consiguió desviar unos centímetros el disparo de Levandosky, los justos para que se estrellara con el poste, pero ni Sergio Ramos, ni Pepe estuvieron atentos para impedir el segundo remate y el segundo gol.
En la segunda parte el cambio de Isco por Illarra mejoró el juego de ataque de su equipo y la conexión con la delantera. Un poco tan sólo, lo mismo que paso con el cambio final de Casemiro por Di Maria. El Madrid siguió sufriendo su falta de ideas y el Borussia acariciò el empate y hasta la victoria. Ahí aparecieron Casillas con cuatro grandes paradas y los postes por dos veces ey se evitó la tragedia de un equipo que demostró que falla en los grandes envites, que su entrenador no está a la altura de los desafíos a los que se enfrenta y que, de seguir así en las próximas semanas, puede quedarse sin Liga, sin Copa del Rey y sin Champion. La moraleja puede que hasta la ponga Mourinho con el Chelsea.
