Eso de la transparencia en política o en cargos públicos está muy bien porque así la gente se entera de lo mal que lo pasan algunos y de lo poco que compensa ser millonario y estar preocupado, al mismo tiempo, del bienestar de los demás.
El señor Fabra tiene fotofobia, que no es fobia a las fotos, que también, sino una especial incomodidad cuando la luz le da directamente en sus ojos, y por eso lleva gafas oscuras.
Lo de las gafas oscuras, además de que le hace ver la vida de otro color a quien las lleva, hace que los demás no sepan nunca cómo miras ni qué expresión tienen tus ojos, y de esta forma cuando el presidente de la Diputación de Castellón se caga en la puta madre de un diputado de la oposición o de un periodista, los afectados ignoran si lo decía en broma o en serio.
Ganar mucho dinero, es algo que a todos nos gusta, aunque algunos creo que nos vamos a quedar con las ganas de saber qué es eso.
Hay millonarios que hacen cosas buenas, como Bill Gates, otros que se lo funden en sobornar jueces o pagar los servicios sexuales de chicas jóvenes, como Berlusconi, y otros que ejecutan hipotecas de parados insolventes.
De todo hay en la viña del Señor.
Yo no tengo envidia de ellos, ni tampoco de Teddy Bautista que gana 250.000 € por recaudar dinero incluso de los conciertos benéficos.
Lo importante es saber que no es más rico quien más tiene sino el que menos necesita.
otras opiniones >>