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Entre el curling y el balón korf con solista de acordeón
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Entre el curling y el balón korf con solista de acordeón

martes 25 de febrero de 2020, 13:08h
Sea uno u otro deporte estas semifinales de la eterna “Liga” entre los gobiernos de Cataluña y España terminarán con un empate entre los dineros y las mayores atribuciones para la autonomía, por un lado, y los Presupuestos Generales del estado, por otro

Miercoles, 26 de febrero de 2020. La Mesa del Diálogo sobre Cataluña que integran los gobiernos de España y de la Generalitat, se reune por la tarde en el palacio de La Moncloa. Sus 16 integrantes, ocho por cada equipo, dudan entre jugar al “curling” o al “balón korf”. En el exterior comienza s sonar, desde Euskadi, la melodía de un acordeón.

El presidente Sánchez, sus dos vicepresidentes, Calvo e Iglesias, y sus cinco ministros: Darias, Illa, Castells, Abalos y Montero quieren hablar de transferencias, reforma del Estatuto y Presupuestos Generales del Estado. El presidente Torra, su vicepresidente Aragonés y sus seis compañeros: Puignero, Bosch, Jové, Villalta, Artadi y Rius prefieren hablar de Referendum, presos, indultos y calendario de autodetermnación.

Dos mundos les separan y puede que, con un poco de educación deportiva, decidan jugar los encuentros a dos deportes, minoritarios y tan curiosos en su desarrollo y origen, como la propia “Mesa del diálogo”, a la que cabría apellidar de “sordos”.

El “curling”, que nació en Escocia hace tres siglos, se juega con 16 piedras - ocho para cada equipo - de 20 kilos cada una, provistas de un asa para ser lanzadas sobre una superficie de hielo. El objetivo es una diana y gana el equipo que más acerque cada una de las piedras al centro de la misma. Para lograrlo hay que medir la fuerza de lanzamiento pero también saber “barrer” por delante de la piedra para hacerla avanzar más rápido o más despacio hacia el objetivo.

Veremos quienes son los encargados, en los equipos de Moncloa y Pedralbes,de lanzar las primeras piedras o propuestas y quienes los que tendrán la misión de hacerlas avanzar hacia el acuerdo final, si es que se consigue. El partido puede ser muy largo y el cambio de papeles y el ritmo de los mismos será fundamental. Pulso en el lanzamiento y astucia y visión de futuro en los “barridos”. En éstos, y en los últimos metros de cada prueba, pueden intervenir los contrarios. Regla que confiere a la “escoba” un papel decisivo a la hora de ganar o perder el encuentro.

Si en lugar del “curling” los jefes de los dos equipos, Sánchez y Torra, deciden que van a jugar al “balón korf”, que es más equilibrado y más sujeto a la igualdad de sexos, tendrán que explicarles muy bien a sus siete compañeros de contienda que el balón hay que introducirlo en una única canasta situada a la altura de tres metros y medio y que no se puede avanzar con el balón en las manos, que hay que saber pasarlo en el momento oportuno, que aquí la colocación de los jagadores es clave y que, ni los jugadores pueden marcar a las jugadoras, ni éstas al otro sexo. Chicos contra chicos y chicas contra chicas en la defensa, y engaños en la circulación del balón.

En este juego que inventaron los holandesas, trasladado a la “Mesa del diálogo” llevan ventaja los integrantes del equipo catalán. Tienen muy claro su objetivo y no dejan de mirar a la “canasta final” que es el Referendum mientras amagan con pases carcelarios y tarjetas de indultos cada vez menos necesarias si, finalmente, se mantiene la política carcelaria de las últimas semanas.

Por el contrario los ocho “monclovitas” salen al campo con las mismas intenciones con que lo hace en el futbol español la mayoría de los equipos: primero defender y luego, si se puede y al contrario le vence el cansancio, atacar. Ahí ha colocado Sánchez a sus subordinados: Iglesias, Illa y Castells en la defensa, ya que conocen bien al adversario. Calvo, Abalos y Montero para los ataques rápidos y cuando los jugadores de Torra den muestras de agotamientomental. Y en el centro, con todo el esquema de juego constitucional en su cabeza, Darias, la ministra de Política Territorial.

Con “curling” o con “balón karf” estas semifinales de la eterna “Liga” entre los gobiernos de Cataluña y España terminarán con un empate entre los dineros y las mayores atribuciones para la autonomía, por un lado, y los Presupuestos Generales del estado, por otro, en la mism a línea de lo conseguido y firmadoi para el País Vasco; y dejando para la final, que serán las elecciones, los “puntos” cruciales del Referendum que unos ansían y otros saben que no pueden conceder.

Mientras todo eso sucede y con la fecha del “concierto” electoral del 5 de abril en el atril, el rescatado concertista y profesor de acordeón, Carlos Iturgaiz, se ha puesto a ensayar la nueva partirura que Pablo Casado ha impuesto en el País Vasco. De la aceptación que consiga entre los votantes dependerá que el Partido Popular ponga en marcha una gira por toda España o tenga que cambiar, otra vez, el repertorio.

El presidente del PP quiere ser el tenor de la derecha española, toda vez que ha conseguido que la “sopreno” Arrimadas se incorpore a la compañía de teatro clásico. Ambos necesitan convencer al barítono Abascal de que los acompañe pero el indicutible y no sujeto a votación interna presidente de Vox les ha dicho, hasta ahora, que tiene otros compromisos.