La formación de la Mesa de Diálogo se hará el 26 de febrero con mucha improvisación y pocas posibilidades de llegar a ningún acuerdo
Pedro Sánchez propone el 24 de febrero para montar la Mesa de Diálogo sobre Cataluña, Quim Torra responde ofreciendo el 26 de febrero poniendo así a prueba la paciencia del presidente del Gobierno que está obligado a pasar por carros y carretas para mantener el frágil pacto con Esquerra Republicana que necesita que antes de las elecciones se note que su acuerdo de investidura del líder socialista ha servido para avanzar en algún sentido.
Torra ya puso como condición el que en la mesa estuviera un relator independiente cosa que Sánchez rechazó con el apoyo de ERC que le restó importancia. Será lo primero que exigirá el president catalán nada más sentarse.
En este juego de toma y daca, lo que está en juego cada vez con más fuerza no son solo los Presupuestos o la continuidad del Gobierno de Sánchez, sino las elecciones catalanas que con mucha probabilidad se dirimirán después del verano con futuro cada vez más incierto por labrecha que se está abriendo entre Puigdemont y Oriol Junqueras.
Sánchez irá, al parecer, a la Mesa con los vicepresidentes Carmen Calvo y Pablo Iglesias, además del ministro de Sanidad Salvador Illa,lugarteniente de Miquel Iceta (PSC) y miembro del grupo socialista que negoció con Gabriel Rufián las condiciones de ERC para investir a Sánchez.
Por parte catalana se supone que estarán presentes el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés (ERC) y otros miembros del Govern. Alguien había pedido también que hubiera un representante director de Puigdemont. Todo muy improvisado.
Sin embargo, no hay que descartar que finalmente los independentistas catalanes que habitualmente están a la gresca pero que ante el enemigo común acaban siempre cerrando filas, lleguen de nuevo a un acuerdo que en cierto modo se está gestando al mismo tiempo que se tiran los trastos a la cabeza.
Un grupo de militantes de los dos principales partidos catalanes, JxCat y ERC quieren firmar un acuerdo de cara a las elecciones autonómicas comprometiéndose a presentar una lista única encebezada por Carles Puigdemont con el doble sentido de remarcar que le siguen considerando como el único presidente y para reforzar su inmunidad que ya ha conseguido con su cargo de eurodiputado.
