El agua es sin duda uno de los bienes más valioso, pero no de hoy, sino desde el principio de la humanidad, de hecho las primeras civilizaciones siempre se asentaron a orillas de los ríos, y de esta forma aprovechaban el agua que fluía y la flora que surgía después de las inundaciones.
Seguramente pensarás que os poceros solo se dedican a perforar pozos, que los rehabilitan y los mantienen. Pero hoy en día los poceros se dedican a otras muchas cosas ya que la llegada de las nuevas tecnologías propició que esta profesión como muchas otras, se fuera adaptando y modernizando. Hoy en día los poceros principalmente se ocupan de mantener y rehabilitar los sistemas de alcantarillados y las tuberías.
Y el sector que más ha avanzado en poceria en Madrid es la pocería sin zanja, pionera en la implantación de las nuevas tecnologías, con el resultado final de poder realizar los trabajos de mantenimiento, rehabilitación y reparación de tuberías sin la necesidad tener que hacer obras.
Pero esto no significa que hayan abandonado otros cometidos como puede ser la perforación de pozos, localización de acometidas de aguas, desatrancos, etc., si no que una parte de los trabajos de pocería se han especializado con la intención de reducir las molestias y facilitar los trabajos de reparación de las redes de saneamiento.
Los grandes inconvenientes de tener que hacer zanjas.
Sin duda ninguna las redes de agua potable y de alcantarillado tienen una enorme importancia en el correcto funcionamiento de las ciudades. Pero para ello es necesario realizar un mantenimiento adecuado, con el fin de evitar fugas, atasco y otras averías de mayor importancia.
El gran problema cuando se necesita reparar una tubería, es acceder a ella, ya que suelen estar enterradas bajo tierra e incluso bajo cemento o asfalto. Para ello es necesario usar maquinaria pesada para poder abrir zanjas, con todos los inconvenientes que ello conlleva, como cortes de calles y aceras, polvo, ruidos y la generación de residuos, que además hay que retirar.
Que es la pocería sin zanja.
La pocería sin zanja es un conjunto de técnicas que han revolucionado la forma que hasta el momento se empleaba para reparar las tuberías, cuando se deterioran o se rompen.
Con esta técnica se repara y rehabilitan tuberías sin la necesidad de tener que abrir zanjas y hacer obras para acceder a la tubería. Todo el procedimiento necesario para reparar o renovar las tuberías, se realiza desde su interior.
El método es simple si se utilizan convenientemente los materiales y la maquinaria precisa. Se trata de introducir en la tubería a reparar desde una de las alcantarillas de registro, una manga impregnada de una resina especial, para realizar un encamisado interno en la canalización que queremos reparar. Una vez se endurece, forma una nueva tubería dentro de la antigua, manteniendo el cien por cien de su capacidad hidráulica.
Ventajas de la pocería sin zanjas.
Las ventajas de esta técnica de reparación de tuberías sin obras son muchas. Una de ellas es la ausencia total de obras, ya que no es necesaria la apertura de ninguna zanja, lo que conlleva evitar un montón de molestias. Otra es la velocidad de reparación, está es mucho mayor, ya que la aplicación de este método dura unas horas, y al final del proceso la nueva tubería quedará totalmente operativa. Otra ventaja muy importante es que la tubería que se fabrica con esta técnica, no tiene juntas, lo que impide penetraciones desde el exterior y se evitan fugas de agua. La resistencia y la capacidad de la nueva tubería, no se ve mermada, la capacidad será similar a la reparada y la resistencia mucho más alta. Por último, es una técnica totalmente respetuosa con el medio ambiente, pues tanto la manga como las resinas no poseen agentes contaminantes. Además este método tiene una muy buena relación calidad precio, comparado con el método tradicional y las ventajas que este conlleva.
Cuando no es recomendable aplicar la técnica de la pocería sin zanja.
La pocería sin zanja se puede aplicar en un altísimo porcentaje de situaciones, pero existen circunstancias que no recomiendan su aplicación, aunque afortunadamente son mínimas:
Un ejemplo es cuando la avería en la tubería a reparar haya sido motivado por la pendiente o la sección de la canalización, ya que será necesario realizar obra para aumentar la pendiente o la sección.
También hay que tener precaución cuando el conducto a restaurar está hundido en alguna zona, ya que aunque la rehabilitación con sistema sin zanja es posible y muy ventajosa, resultará muy dificultosa.
Si (
No(
