El Ayuntamiento de Madrid ha emprendido una estrategia para dotar al peatón de mayor espacio en la capital a causa del distanciamiento de seguridad exigido por el Covid-19, para lo cual habilitará parcelas municipales que sirvan de aparcamiento provisional a residentes y liberen espacio en la calzada.
Para ello, fuentes del área de Desarrollo Urbano, que capitanea Mariano Fuentes (Cs), se van a buscar parcelas del patrimonio municipal del suelo donde, de forma provisional, se puedan aparcar los coches de residentes y liberar así las bandas de la calzada para el peatón. "Consiste en desplazar los coches a una parcela próxima que estará custodiada", han precisado.
El área de Fuentes actuará en tres grandes bloques: movilidad y espacio público, la renaturalización urbana y la habitabilidad de la ciudad así como la reconfiguración y refuerzo de la Economía Local.
Tal y como ha avanzado un diario nacional, se crearán del mismo modo itinerarios de proximidad, esto es, establecer una red de itinerarios que favorecerán la movilidad peatonal de proximidad en los distritos.
Son recorridos para conectar los centros de los barrios y las calles comerciales con equipamientos principales (mercados, centros de salud, colegios) y parques mediante la eliminación de barreras arquitectónicas, mejora de cruces, introducción de arbolado y ajardinamiento, acondicionamiento de alguna pequeña área estancial.
Están en marcha cuatro proyectos piloto entre el área de Obras y Equipamientos, cuya delegada es Paloma García Romero (PP) y Desarrollo Urbano. Son el itinerario Del Río a Pradolongo (Usera), Miradores (Puente de Vallecas), unión de barrios Orcasitas, Orcasur y Meseta, y unión de parques en San Blas. Además, otros 26 itinerarios están en estudio.
AUMENTAN A 36 LAS CALLES PEATONALIZADAS
Las calles peatonalizadas en Madrid a causa de la distancia de seguridad exigida por el Covid-19 se amplían este fin de semana de 29 a 36, con más metros cuadrados en el Paseo de la Castellana (se habilita el tramo entre Lima y Nuevos Ministerios), se suma el Paseo de Camoens y cambian algunas de las calles de los distritos a petición de los concejales-presidentes.
Tal y como ha explicado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se aumenta la peatonalización en 100.000 metros cuadrados más y se movilizará un dispositivo de 420 personas entre policías municipales y agentes de movilidad para "que los madrileños puedan disfrutar de la ciudad con distancias de seguridad".
Si bien, el regidor ha vuelto a apelar a la seguridad y a "cumplir con las condiciones establecidas en las salidas", como pueden ser los horarios o el máximo de hijos acompañados por sus padres, ya que "la batalla no está ganada". "Hemos hecho gran parte del camino, no lo desandemos", ha apelado.
Seis de los 29 tramos que se cortaron el fin de semana anterior, primero con peatonalizaciones, superaron el kilómetro de extensión. Se trata del Paseo de la Castellana (1.656 metros); Menéndez Pelayo (1.620 metros); Arturo Soria (1.490 metros); Valmojado (1.260 metros); avenida de Arcentales (1.060), y avenida de Asturias.
La selección de calles responde a criterios de seguridad, siempre atendiendo a las recomendaciones de Policía Municipal. Se han escogido vías anchas que permiten mantener la distancia aconsejada por el Ministerio de Sanidad para evitar contagios y zonas con alta densidad de población.
Además, suelen ser avenidas situadas cerca de los parques para "sofocar las aglomeraciones" que se puedan producir en las zonas verdes. También se ha tenido en cuenta que los cortes de estos tramos tienen incidencias mínimas en el funcionamiento del transporte público, resolviéndose con pequeños desvíos. En total son 49 líneas de autobús que se ven afectadas por estos cortes.
Las bandas de estacionamiento se mantendrán y los residentes de estas vías que quieran hacer uso de su vehículo tendrán que pedir asistencia a los agentes de la autoridad. Siempre deberán justificar que el motivo del viaje es esencial.
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